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Cántico gradual. 
 1 ALZARÉ mis ojos a los montes, de donde vendrá mi socorro. 
 2 Mi socorro viene del SEÑOR, que hizo el cielo y la tierra. 
 3 No dará tu pie al resbaladero; ni se dormirá el que te guarda. 
 4 He aquí, no se adormecerá ni dormirá el que guarda a Israel. 
 5 El SEÑOR es tu guardador: El SEÑOR es tu sombra a tu mano derecha. 
 6 El sol no te fatigará de día, ni la luna de noche. 
 7 El SEÑOR te preservará de todo mal: él preservará tu alma. 
 8 El SEÑOR preservará tu salida y tu entrada, desde ahora y para siempre.