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Descripción de la Tierra Prometida
Todos los mandamientos que yo os ordeno hoy, tendréis cuidado de ponerlos por obra, a fin de que viváis y os multipliquéis, y entréis y toméis posesión de la tierra que el Señor juró dar a vuestros padresA. Y te acordarás de todo el camino por donde el Señor tu Dios te ha traído por el desierto durante estos cuarenta añosA, para humillarte, probándoteB, a fin de saber lo que había en tu corazón, si guardarías o no sus mandamientos. Y te humilló, y te dejó tener hambre, y te alimentó con el maná que no conocías, ni tus padres habían conocido, para hacerte entender1 que el hombre no sólo vive de pan, sino que vive2 de todo lo que procede de la boca del SeñorA. Tu ropa no se gastó sobre ti, ni se hinchó tu pie durante estos cuarenta añosA. Por tanto, debes comprender1 en tu corazón que el Señor tu Dios te estaba disciplinando así como un hombre disciplina a su hijoA. Guardarás, pues, los mandamientos del Señor tu Dios, para andar en sus caminos y para temerle1. Porque el Señor tu Dios te trae a una tierra buena, a una tierra de corrientes de aguas, de fuentes y manantiales que fluyen por valles y colinas; una tierra de trigo y cebada, de viñas, higueras y granados; una tierra de aceite de oliva y1 miel; una tierra donde comerás el pan sin escasez, donde nada te faltaráA; una tierra cuyas piedras son hierro, y de cuyos montes puedes sacar cobre. 10 Cuando hayas comido y te hayas saciadoA, bendecirás al Señor tu Dios por la buena tierra que El te ha dado.
El peligro de olvidar a Dios
11 Cuídate de no olvidar al Señor tu DiosA dejando de guardar sus mandamientos, sus ordenanzas y sus estatutos que yo te ordeno hoy; 12 no sea que cuando hayas comido y te hayas saciadoA, y hayas construido buenas casas y habitado en ellas, 13 y cuando tus vacas y tus ovejas se multipliquen, y tu plata y oro se multipliquen, y todo lo que tengas se multiplique, 14 entonces tu corazón se enorgullezca1, y te olvides del Señor tu DiosA que te sacó de la tierra de Egipto de la casa de servidumbre2. 15 El te condujo a través del inmenso y terrible desiertoA, con sus serpientes abrasadorasB y escorpiones, tierra sedienta donde no había agua; El sacó para ti agua de la roca de pedernalC. 16 En el desierto te alimentó con el maná que tus padres no habían conocidoA, para humillarte y probarteB, y para finalmente1 hacerte bien. 17 No sea que digas en tu corazónA: “Mi poder y la fuerza de mi mano me han producido esta riqueza.” 18 Mas acuérdate del Señor tu Dios, porque El es el que te da poder para hacer riquezasA, a fin de confirmar su pacto, el cual juró a tus padres como en este día. 19 Y sucederá que si alguna vez te olvidas del Señor tu Dios, y vas en pos de otros dioses, y los sirves y los adoras, yo testifico contra vosotros hoy, que ciertamente pereceréisA. 20 Como las naciones que el Señor destruye delante de vosotros, así pereceréis, porque no oísteis la voz del Señor vuestro DiosA.
A 8:1 Deut 4:1 A 8:2 Deut 8:16; Sal 136:16; Amós 2:10 B 8:2 Ex 15:25; 20:20; 2 Crón 32:31 1 8:3 Lit., saber 2 8:3 Lit., el hombre vive A 8:3 Mat 4:4; Luc 4:4 A 8:4 Deut 29:5; Neh 9:21 1 8:5 Lit., saber A 8:5 Deut 4:36; 2 Sam 7:14; Prov 3:12; Heb 12:6; Apoc 3:19 1 8:6 O, reverenciarle 1 8:8 O, de olivo, aceite y A 8:9 Deut 11:9-12; Jer 2:7 A 8:10 Deut 6:11 A 8:11 Deut 4:9 A 8:12 Prov 30:9; Os 13:6 1 8:14 Lit., se levante A 8:14 Deut 8:11; Sal 106:21 2 8:14 Lit., esclavos A 8:15 Deut 1:19; Jer 2:6 B 8:15 Núm 21:6 C 8:15 Ex 17:6; Núm 20:11; Deut 32:13; Sal 78:15; 114:8 A 8:16 Ex 16:15 B 8:16 Deut 8:2 1 8:16 Lit., en tu fin A 8:17 Deut 9:4 A 8:18 Prov 10:22; Os 2:8 A 8:19 Deut 4:26; 30:18 A 8:20 Ezeq 5:5-17