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El Señor, refugio y defensa
Para el director del coro. Salmo de David.
En el Señor me refugioA;
¿cómo decís a mi alma: Huye cual ave al1 monteB?
Porque, he aquí, los impíos tensan el arcoA,
preparan su saeta sobre la cuerdaB
para flechar en lo oscuro a los rectos de corazónC.
Si los fundamentos son destruidosA;
¿qué puede hacer el justo?
 
El Señor está en su santo temploA, el trono del Señor1 está en los cielosB;
sus ojos contemplanC, sus párpados examinan a los hijos de los hombres.
El Señor prueba al justoA y al impío,
y su alma aborrece al que ama la violenciaB.
Sobre los impíos hará llover carbones encendidos1A;
fuego, azufreB y viento abrasadorC será la porción de su copaD.
Pues el Señor es justoA; El ama la justicia1B;
los rectos contemplarán su rostroC.
A 11:1 Sal 2:12 1 11:1 Lit., a vuestro B 11:1 Sal 121:1 A 11:2 Sal 7:12; 37:14 B 11:2 Sal 64:3 C 11:2 Sal 64:4 A 11:3 Sal 82:5; 87:1; 119:152 A 11:4 Sal 18:6; Miq 1:2; Hab 2:20 1 11:4 Lit., El Señor, su trono B 11:4 Sal 103:19; Isa 66:1; Mat 5:34; Apoc 4:2 C 11:4 Sal 33:18; 34:15, 16 A 11:5 Gén 22:1; Sal 34:19; Sant 1:12 B 11:5 Sal 5:5 1 11:6 O, trampas A 11:6 Sal 18:13, 14 B 11:6 Gén 19:24; Ezeq 38:22 C 11:6 Jer 4:11, 12 D 11:6 Sal 75:8 A 11:7 Sal 7:9, 11 1 11:7 O, las obras justas B 11:7 Sal 33:5; 45:7 C 11:7 Sal 16:11; 17:15