¿Quiénes fueron los doce (12) discípulos / apóstoles de Jesucristo?

Pregunta: "¿Quiénes fueron los doce (12) discípulos / apóstoles de Jesucristo?" Respuesta:

La palabra “discípulo” significa “aprendiz” o “seguidor”. La palabra “apóstol” se refiere a “uno que es enviado”. Mientras Jesús estuvo en el mundo, los doce fueron llamados discípulos. Los 12 discípulos siguieron a Jesucristo, aprendieron de Él, y fueron entrenados por Él. Después de la resurrección y ascensión de Jesús, Él envió fuera a sus discípulos para convertirse en Sus testigos (Mateo 28:18-20; Hechos 1:8). Entonces ellos fueron conocidos como los doce apóstoles. Sin embargo, aún cuando Jesús aún estaba todavía en el mundo, los términos “discípulos” y apóstoles” fueron utilizados indistintamente, mientras eran entrenados y enviados por Jesús.

Los doce discípulos / apóstoles originales están registrados en Mateo 10:2-4, “Los nombres de los doce apóstoles son estos: primero Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano; Jacobo hijo de Zebedeo, y Juan su hermano; Felipe, Bartolomé, Tomás, Mateo el publicano, Jacobo hijo de Alfeo, Lebeo, por sobrenombre Tadeo, Simón el cananita, y Judas Iscariote, el que también le entregó.” La Biblia también nombra a los 12 discípulos / apóstoles en Marcos 3:16-19 y Lucas 6:13-16. Comparando estos tres pasajes, hay un par de pequeñas diferencias en los nombres. Parece que Tadeo también era conocido como “Judas, hermano de Jacobo” (Lucas 6:16) y Lebeo (Mateo 10:3). Simón el Zelote también era conocido como Simón el cananita (Marcos 3:18). Judas Iscariote, quien traicionó a Jesús, fue reemplazado por Matías entre los doce apóstoles (ver Hechos 1:20-26). Algunos maestros bíblicos “invalidaron” a Matías como miembro de los 12 apóstoles, y en su lugar creyeron que el apóstol Pablo fue elegido por Dios para reemplazar a Judas Iscariote como el doceavo apóstol.

Los doce discípulos / apóstoles fueron hombres ordinarios, a quienes Dios utilizó de una manera extraordinaria. Entre los 12 había pescadores, un cobrador de impuestos y un revolucionario. Los Evangelios registran las constantes caídas, luchas y dudas de estos doce hombres que siguieron a Jesucristo. Después de ser testigos de la resurrección y ascensión de Jesús al Cielo, el Espíritu Santo transformó a los discípulos / apóstoles en poderosos hombres de Dios, quienes “trastornaron al mundo entero” (Hechos 17:6). ¿Cuál fue el cambio? Los 12 apóstoles / discípulos “habían estado con Jesús” (Hechos 4:13). ¡Ojalá se diga lo mismo de nosotros!

¿Qué son los Diez Mandamientos?

Pregunta: "¿Qué son los Diez Mandamientos?" Respuesta:

Los Diez Mandamientos son diez leyes en la Biblia que Dios dio a la nación de Israel poco después de su éxodo desde Egipto. Los Diez Mandamientos son esencialmente un resumen de los más de 600 mandamientos contenidos en la ley del Antiguo Testamento. Los primeros cuatro mandamientos tratan de nuestra relación con Dios. Los siguientes seis mandamientos tratan de nuestra relación con los demás. Los Diez Mandamientos están registrados en la Biblia en Éxodo 20:1-17 y Deuteronomio 5:6-21 y son los siguientes:

(1) “No tendrás dioses ajenos delante de mí.” Este mandamiento es contra la adoración de cualquier otro dios que no sea el único Dios verdadero. Todos los otros son dioses falsos.

(2) “No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.” Este mandamiento es en contra de hacer un ídolo, una representación visible de Dios. No hay imagen que podamos crear que pueda representar fielmente a Dios. El hacer un ídolo que represente a Dios es adorar un dios falso.

(3) “No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano.” Este mandamiento prohíbe tomar el nombre del Señor en vano. No debemos tratar el nombre de Dios a la ligera. Debemos mostrar reverencia a Dios mencionándolo solo de manera honrosa y respetuosa.

(4) “Acuérdate del día de reposo para santificarlo. Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; mas el séptimo día es de reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tu, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó.” Este es un mandamiento para apartar el sábado (el último día de la semana) como un día de reposo dedicado al Señor.

(5) “Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.” Este es un mandamiento para que siempre trates a tus padres con honor y respeto.

(6) “No matarás.” Este es un mandamiento contra el asesinato premeditado de otro ser humano.

(7) “No cometerás adulterio.” Este es un mandamiento en contra de tener relaciones sexuales con alguna otra persona que no sea tu esposo(a).

(8) “No hurtarás.” Este mandamiento es en contra de tomar cualquier cosa que no nos pertenezca sin permiso de la persona a quien pertenece.

(9) “No hablarás contra tu prójimo falso testimonio.” Este mandamiento es en contra de testificar falsamente contra otra persona. Es esencialmente un mandamiento contra el decir mentiras.

(10) “No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.” Este es un mandamiento en contra de desear cualquier cosa que no te pertenezca. El codiciar puede conducir a quebrantar los mandamientos antes mencionados: matar, adulterar y robar. Si está mal hacer algo, está igualmente mal el desear hacerlo.

¿Condena la Biblia la esclavitud?

Pregunta: "¿Condena la Biblia la esclavitud?" Respuesta:

La Biblia no condena específicamente la práctica de la esclavitud. Da instrucciones de cómo deben ser tratados los esclavos (Deuteronomio 15:12-15; Efesios 6:9; Colosenses 4:1), pero no la prohíbe del todo. Muchos ven esto como si la Biblia permitiera todas las formas de esclavitud. Lo que mucha gente no entiende es que la esclavitud en los tiempos bíblicos, era una forma de esclavitud muy diferente a la que se practicaba en los siglos pasados en muchas partes del mundo. La esclavitud en la Biblia no estaba basada en la raza. La gente no era esclavizada por su nacionalidad o por el color de su piel. En los tiempos bíblicos, la esclavitud era más bien un estatus social. En los tiempos del Nuevo Testamento, algunas veces los doctores, los abogados y aún políticos eran esclavos de alguien más. De hecho algunas personas elegían ser esclavos para tener cubiertas todas sus necesidades por sus amos.

La esclavitud de los siglos pasados con frecuencia estaba basada exclusivamente en el color de la piel. La gente negra era considerada como esclava por su nacionalidad – muchos dueños de esclavos verdaderamente creían que las personas negras eran “seres humanos inferiores” a la gente blanca. La Biblia definitivamente condena la esclavitud basada en la raza. Consideremos la esclavitud que experimentaron los hebreos cuando estuvieron en Egipto. Los hebreos eran esclavos, no por elección, sino porque eran hebreos (Éxodo 13:14). Las plagas que Dios envió sobre Egipto, demuestran cuál es el sentir de Dios acerca de la esclavitud racial (Éxodo 7-11). Así que, sí, la Biblia condena algunas formas de esclavitud. Al mismo tiempo, la Biblia parece permitir otras formas de esclavitud. El punto clave es que la esclavitud permitida en la Biblia de ninguna manera se asemeja a la esclavitud racial que plagó nuestro mundo en los siglos pasados.

Otro punto crucial es que el propósito de la Biblia es señalar el camino a la salvación, no reformar la sociedad. Con frecuencia la Biblia emprende los cambios desde adentro hacia fuera. Esto es, si una persona experimenta el amor, la misericordia y la gracia de Dios, recibiendo Su salvación – Dios reformará esa alma, cambiando su forma de pensar y actuar. Una persona que ha experimentado el don de la salvación de Dios y la libertad de la esclavitud del pecado, mientras Dios transforma su alma, se dará cuenta de que el esclavizar a otro ser humano es malo. La persona que realmente ha experimentado la gracia de Dios, reflejará también esta gracia hacia otros. Esa sería la receta de la Biblia para la terminación de la esclavitud.

¿Existe tal cosa como la verdad absoluta / la verdad universal?

Pregunta: "¿Existe tal cosa como la verdad absoluta / la verdad universal?" Respuesta:

Para poder entender si existe tal cosa como la verdad absoluta o verdad universal, comencemos por definir lo que es la verdad. La verdad es definida en el diccionario como “conformidad con los hechos o realidades; una declaración probada de ser o aceptada como verdadera; realidad o realismo.” Algunas personas hoy en día dirían que no existe una realidad verdadera, sólo percepciones y opiniones. Por otra parte, otros argumentarían que debe haber alguna realidad o verdad absoluta. Por lo tanto, cuando consideramos la pregunta de si es que existe tal cosa como la verdad absoluta, vemos que hay dos puntos de vista diametralmente opuestos.

Uno de ellos dice que no existen absolutos que definan la realidad. Aquellos que sostienen esta opinión, creen que todo es relativo, y por lo tanto no existe la realidad verdadera. Por esa razón, finalmente no hay una autoridad que decida si una acción es positiva o negativa, buena o mala. Este punto de vista es simplemente “ética situacional” que nos lleva a la mentalidad y estilo de vida de hacer “lo que se sienta bien”, la cual tiene un efecto devastador en sociedades e individuos.

El otro punto de vista cree que sí existen las realidades absolutas o criterios que definen lo que es verdad y lo que no lo es. Por lo tanto, las acciones pueden ser determinadas como correctas o equivocadas por quienes miden esos criterios absolutos. ¿Puedes imaginarte el caos que habría si no existieran los absolutos ni la realidad? Toma por ejemplo, la ley de la gravedad. Si ésta no fuera un absoluto, unas veces tú podrías dar un paso y terminar a miles de kilómetros en el cielo, y la siguiente ocasión, no podrías mover tu cuerpo en absoluto. O piensa acerca de la confusión que ocasionaría si los números no tuvieran valores absolutos. Por ejemplo 2 + 2 ya no siempre sería igual a cuatro. Si no existieran las verdades absolutas, el mundo sería un caos. No habría leyes de la ciencia, ni leyes de la física, todo carecería de significado y no habría normas para medir, ni tampoco lo que está bien o lo que está mal. Qué desorden habría, pero afortunadamente sí existe la verdad absoluta y ésta puede ser encontrada y entendida.

La sola idea de alguien que haga la declaración de que no hay una verdad absoluta es totalmente ilógica. Aún así, en la actualidad, mucha gente está siguiendo este relativismo cultural que en su esencia niega cualquier tipo de verdad absoluta. Una buena pregunta que se puede hacer a tales personas que dicen que “no hay una verdad absoluta” es; “¿Estás absolutamente seguro de eso?” Es totalmente ilógico hacer tal declaración, puesto que es un criterio absoluto, lo que en sí mismo niega los absolutos. Esto es en esencia, que el mismo hecho de decir que no hay verdad absoluta, es la única y absoluta verdad.

Existen muchos problemas lógicos que uno debe vencer para aceptar o creer que no hay verdades absolutas / verdades universales. El primer problema es el de la propia contradicción. Esto es visto en la pregunta arriba mencionada y el hecho de que aquellos que insisten en que no hay absolutos, de hecho están creyendo en un absoluto. Están absolutamente seguros de que no hay nada absoluto. Este tipo de filosofía es tanto contraproducente como contradictorio en sí mismo. ¡La declaración de que no hay absolutos, es en sí misma la contradicción de lo que ellos dicen creer!

El segundo problema con la negación de la verdad absoluta / verdad universal, es el hecho de que todos los humanos tenemos un conocimiento limitado. Como seres humanos con una mente limitada y finita, lógicamente no podemos hacer declaraciones de negativos absolutos. Por ejemplo, una persona no puede decir “Dios no existe” (aunque muchos lo hacen), porque para decir eso, ellos necesitarían tener un conocimiento absoluto del universo entero de principio a fin. Cuando la gente dice que no hay Dios o que no hay una verdad absoluta (lo cual realmente en esencia es la misma cosa), lo más que pueden decir racional y lógicamente es que “Con el limitado conocimiento que tengo, no creo que hay un Dios”. o “Con el limitado conocimiento que tengo, no creo que exista alguna cosa que sea una verdad absoluta.”

El tercer problema con la negación de la verdad absoluta / verdad universal, es el hecho de que no se vive conforme a lo que sabemos que es la verdad en nuestras propias conciencias, en nuestras propias experiencias, y lo que vemos en el “mundo real”. Si no hay tal cosa como la verdad absoluta, entonces finalmente no hay nada correcto o incorrecto acerca de nada. Lo que puede ser “bueno para ti” no significa que sea “bueno para mí.”. Mientras que superficialmente este tipo de relativismo parece ser muy atractivo, si es tomado en su conclusión lógica, pronto prueba ser desastroso. Sólo considera por un momento que si en realidad no hay verdad absoluta y todo es relativo (sin criterios de ninguna clase). Lo que sucedería en esencia es que cada quien establecería sus propias reglas para vivir y haría lo que piense que es correcto. Esto causaría problemas en cuanto a que el sentido de lo correcto para una persona, chocaría con el de otra. Por ejemplo, ¿qué sucedería si para mi “está bien” el ignorar la luz de los semáforos, aún cuando esté en rojo? De esta manera, pongo en riesgo la vida de otros. O, yo podría pensar que está bien robarte y tú puedes pensar que no está bien. De la misma manera, una persona podría decidir que matar gente está bien y por lo tanto intenta matar a todos los que encuentre.

Si no hay criterios absolutos, ni una verdad absoluta y todas las cosas son relativas, entonces el matar a todos es tan correcto como el no matar a nadie. El robar es tan bueno como el no robar. La crueldad es igual a la ausencia de ella. A cuáles desastrosos resultados nos llevaría el negar las verdades absolutas. Porque si no hay tal cosa como la verdad absoluta, entonces realmente nadie puede decir “Tú deberías hacer eso”, o “Tú no deberías hacer eso”. Si no hay una verdad absoluta, entonces el mismo gobierno no puede o no debería imponer leyes a la sociedad. ¿Puedes ver el problema que causa esto? Sería un caos total si cada persona hace lo que está bien en su propia opinión. Si no hay una verdad absoluta, y ningún criterio del bien y del mal por el que debamos rendir cuentas, entonces jamás podremos estar seguros de nada. La gente estaría libre para hacer todo lo que quisiera – matar, violar, robar, mentir, engañar, etc. y nadie podría decir que esas cosas están mal. No podría haber gobiernos, ni leyes, ni justicia, porque uno ni siquiera podría decir que la mayoría de la gente tiene el derecho de hacer e imponer criterios sobre la minoría. Un mundo sin absolutos, sería el más horrible mundo imaginable.

Hoy escuchamos con frecuencia frases como “eso puede ser verdad para ti, pero no es verdad para mí”. Para aquellos que sostienen que no hay verdad absoluta, la verdad es vista tan solo como una preferencia personal o una percepción, y por lo tanto no puede extenderse más allá de los límites de la persona. Por esto no existen respuestas definitivas para el significado de la vida, y no puede haber esperanza para ningún tipo de vida después de la vida. Este tipo de relativismo resulta en una confusión religiosa, porque no podría haber una religión verdadera, ni ninguna manera de tener una correcta relación con Dios. Todas las religiones por lo tanto serían falsas, porque todas ellas declaran enseñar o creer en algún tipo de vida después de la vida, algún tipo de verdad absoluta. Esto es por lo que no es raro en la actualidad que la gente crea que dos religiones diametralmente opuestas puedan ser igualmente “verdaderas” aún cuando ambas declaren tener el único camino al cielo o enseñar dos “verdades” totalmente opuestas. La gente que no cree en la verdad absoluta, ignora estas declaraciones y adopta un universalismo más tolerante que enseña que todas las religiones son iguales y que todas ellas conducirán al cielo. Esto es también por lo que la gente que adopta este punto de vista mundano se opondrá vehementemente a los cristianos evangélicos quienes creen en lo que dice la Biblia donde Jesús se declara ser “…el camino, y la verdad, y la vida” y que Él es la máxima manifestación de la verdad y el único camino por el que uno puede llegar al cielo (Juan 14:6).

Y aún a pesar del hecho de que el negar la verdad absoluta es tanto ilógico como irracional, la opinión de que “todo es relativo” se ha convertido en uno de los lemas de la generación en la que vivimos. En muchas partes del mundo occidental, multitudes han rechazado la posibilidad de que pueda existir o exista tal cosa como la verdad absoluta. Esto ha resultado en lo que muchos la definen como una sociedad post-modernista, la cual considera todos los valores, creencias, estilos de vida y proclamaciones de la verdad, como igualmente válidos. Por esta razón, aquellos que se rigen por criterios absolutos del bien o del mal, son considerados intolerantes y rutinariamente condenados, ridiculizados y criticados.

De hecho, la tolerancia se ha convertido en una de las virtudes cardinales de la sociedad, el único absoluto, y por lo tanto, solo puede haber un mal y ese es la intolerancia. En otras palabras, lo que ha sucedido es que cualquier sistema religioso o individual que crea dogmáticamente en cualquier cosa – especialmente en la verdad absoluta - se convierte en culpable de intolerancia, y la única cosa que una sociedad relativa y políticamente correcta no aceptará, son a aquellos que creen en absolutos. Aquellos que niegan la verdad absoluta, con frecuencia dirán que está bien que creas en lo que quieras, en tanto que no trates de imponer tus creencias en otros. Pero esta posición en sí misma es una creencia acerca de lo que está bien y lo que está mal, y aquellos que sostienen esta opinión definitivamente tratan de imponerla en otros, resultando ser hipócritas en consecuencia. Ellos establecen un criterio de comportamiento, el cual ellos insisten en que otros deben seguir - violando por lo tanto el mismo argumento que ellos pretenden sostener.

La pregunta que suplica ser respondida es, ¿por qué aquellos que promueven la tolerancia, son tan intolerantes con la gente que cree en una verdad absoluta? ¿Y por qué la gente está tan dispuesta a adoptar un sistema de creencia que trata de destruir la misma estructura de la sociedad, que es en su esencia misma tanto irracional como ilógica? La razón simple es que la gente no quiere dar cuenta de sí ante esas normas de conducta. En realidad es esta responsabilidad lo que la gente está tratando de negar en su rechazo a la verdad absoluta.

La negación de la verdad absoluta / verdad universal y el relativismo cultural que viene de ello, es simplemente el resultado lógico de una sociedad que ha adoptado la teoría de la evolución como la explicación de la vida. Si la evolución es verdad, entonces la vida no tiene significado alguno, no tenemos un propósito, y no puede haber ningún absoluto del bien o del mal. El hombre es entonces libre de vivir la vida como le plazca y no es responsable ante nadie por sus acciones. Y sin embargo, no importa cuánto quiera negar el hombre pecador la existencia de Dios y Su verdad absoluta, ellos estarán algún día delante de Él para ser enjuiciados. La Biblia dice, “Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad; porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. Porque las cosas invisibles de Él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. Pues habiendo conocido a Dios no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. Profesando ser sabios, se hicieron necios.” (Romanos 1:18-22).

La pregunta final que deberíamos hacer cuando consideramos si realmente existe o no la verdad absoluta, es - ¿hay alguna evidencia de la existencia de la verdad absoluta? Si uno considera cuidadosamente esta pregunta, se hace prontamente evidente que sí existe evidencia que señala la existencia de la verdad absoluta. La primera evidencia para la existencia de la verdad absoluta es apreciada en nuestra conciencia. Nuestra conciencia nos dice que el mundo debería ser de “cierta manera”, que algunas cosas están “bien” y algunas otras “mal”. Nos ayuda a entender que hay algo malo con el sufrimiento, el hambre, y la maldad. Nos hace apreciar que el amor, la generosidad, la compasión y la paz son cosas positivas por las que debemos luchar. La Biblia describe el papel de la conciencia humana en Romanos 2:14-16. “Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de ley, éstos, aunque no tengan ley, son ley para sí mismos, mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos, en el día en que Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres, conforme a mi evangelio.”

La segunda evidencia para la existencia de la verdad absoluta es apreciada en la ciencia. La ciencia es simplemente la búsqueda del conocimiento. Es el estudio de lo que conocemos y la demanda de conocer más. Por lo tanto, todo estudio científico por necesidad debe estar fundamentado sobre la creencia de que hay realidades objetivas que existen en el mundo. Sin los absolutos, ¿qué sería del estudio científico? ¿Cómo puede uno saber que los descubrimientos que hicieron eran reales? De hecho, las mismas leyes de la ciencia deben estar fundadas en la certeza de la verdad absoluta.

La tercera evidencia para la existencia de la verdad absoluta / verdad universal, es la existencia de la religión. Todas las religiones del mundo son un intento de dar significado y definición a la vida. Ellas nacieron del hecho de que el ser humano desea algo más que la simple existencia. Detrás de todas las religiones hay una creencia fundamental de que debe haber más en la vida que la simple existencia física que ahora conocemos. A través de la religión, la gente está buscando la seguridad y la esperanza para el futuro, el perdón de pecados, la paz en medio de nuestras luchas, y las respuestas a nuestros más profundos cuestionamientos. La religión es evidencia real de que el ser humano es más que simplemente una especie animal altamente evolucionada. Es la evidencia de un propósito más alto y el hecho de que verdaderamente hay un Creador con un propósito personal y determinado, quien implantó en el hombre el deseo de conocerlo a Él. Y si de verdad hay un Creador, entonces Él se convierte en la representación de la verdad absoluta, y es Su autoridad la que establece esta verdad.

Afortunadamente para nosotros, sí, hay tal Creador y Él nos ha revelado no solo a Sí Mismo, sino también Su verdad a través de Su misma Palabra, la Biblia. Si queremos conocer la verdad absoluta / verdad universal, la única manera de hacerlo es a través de una relación personal con Aquel que clamó ser la “Verdad”, Jesucristo. “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.” (Juan 14:6) El hecho de que la verdad absoluta existe, nos guía a la verdad de que hay un Dios soberano quien creó los cielos y la tierra y quien se ha revelado a Sí mismo a nosotros, para que podamos conocerle personalmente a través de Su Hijo Jesucristo.

¿Por qué los judíos y los árabes / musulmanes se odian mutuamente?

Pregunta: "¿Por qué los judíos y los árabes / musulmanes se odian mutuamente?" Respuesta:

Primero, es importante entender que no todos los árabes son musulmanes, y que no todos los musulmanes son árabes. Mientras que la mayoría de los árabes son musulmanes, hay muchos que no lo son. Es más, hay un mayor número de musulmanes no árabes (en áreas tales como Indonesia y Malasia) que árabes musulmanes. Segundo, es importante recordar que no todos los árabes odian a los judíos, que no todos los musulmanes odian a los judíos y que no todos los judíos odian a los árabes y musulmanes. Debemos ser cuidadosos de evitar estereotipar a la gente. Sin embargo aclarado eso, y generalmente hablando, los árabes y los musulmanes tienen un rechazo y desconfianza hacia los judíos y viceversa.

Sí, hay una explicación bíblica explícita para esta hostilidad; ésta proviene desde Abraham. Los judíos son descendientes de Isaac el hijo de Abraham. Los árabes son descendientes de Ismael, también hijo de Abraham. Habiendo sido Ismael el hijo de una esclava egipcia (Génesis 16:1-6), obviamente habría alguna hostilidad entre los dos hijos. Como resultado de las burlas de Ismael hacia Isaac (Génesis 21:9), Sara habló con Abraham, solicitándole que enviara a Agar y su hijo Ismael lejos de ahí (Génesis 21:11-21). Probablemente esto causó aún más desprecio en el corazón de Ismael por Isaac. Aún un ángel le profetizó a Agar que Ismael sería: “...hombre fiero; su mano será contra todos, y la mano de todos contra él.” (Génesis 16:11-12)

La religión del Islam, a la cual pertenecen una mayoría de árabes, ha hecho esta hostilidad aún más profunda. El Corán contiene algunas instrucciones contradictorias para los musulmanes respecto a los judíos. En un punto se instruye a los musulmanes a tratar a los judíos como hermanos, y en otro, ordena a los musulmanes a atacar a los judíos que rehúsen convertirse al Islam. El Corán también introduce un conflicto en cuanto a quién es el verdadero hijo de la promesa de Abraham. Las Escrituras hebreas dicen que fue Isaac. El Corán dice que fue Ismael. El Corán enseña que fue Ismael a quien Abraham casi sacrificó al Señor, no Isaac (en contradicción a Génesis capítulo 22). Este debate sobre quien fue el hijo de la promesa, contribuye a la hostilidad actual.

Sin embargo, la más antigua raíz de amargura entre Isaac e Ismael, no explica toda la actual hostilidad entre judíos y árabes. De hecho, por miles de años en la historia del Medio Oriente, los judíos y los árabes vivieron en relativa paz e indiferencia de unos hacia otros. La causa primaria de la hostilidad tiene un origen más reciente. Después de la II Guerra Mundial, cuando las Naciones Unidas les dieron una porción de la tierra de Israel a los judíos, la tierra en ese tiempo, estaba habitada primeramente por los árabes (los palestinos). La mayoría de los árabes protestaron vehementemente en contra de que la nación de Israel ocupara esa tierra. Las naciones árabes se unieron y atacaron a Israel en un intento por sacarlos de esa tierra; pero a fin de cuentas fueron derrotados por Israel. Desde entonces, ha habido una gran hostilidad entre Israel y sus vecinos árabes. Si miras en el mapa, Israel ocupa una pequeña franja de tierra y está rodeada por varias naciones árabes mucho más grandes, tales como Jordania, Siria, Arabia Saudita, Iraq, y Egipto. Creemos que, bíblicamente hablando, Israel tiene un derecho de existir como nación en la propia tierra que Dios les dio a los descendientes de Jacob, nieto de Abraham. Al mismo tiempo, creemos firmemente que Israel debería buscar la paz y mostrar respeto por sus vecinos árabes. El Salmo 122:6 dice, “Pedid por la paz de Jerusalén; sean prosperados los que te aman.”

¿Por qué eligió Dios a Israel para ser su pueblo elegido?

Pregunta: "¿Por qué eligió Dios a Israel para ser su pueblo elegido?" Respuesta:

Hablando de la nación de Israel, Deuteronomio 7:7-9 nos dice, “No por ser vosotros más que todos los pueblos, os ha querido Jehová y os ha escogido, pues vosotros erais el más insignificante de todos los pueblos; sino por cuanto Jehová os amó, y quiso guardar el juramento que juró a vuestros padres, os ha sacado Jehová con mano poderosa, y os ha rescatado de servidumbre, de la mano de Faraón rey de Egipto. Conoce, pues, que Jehová tu Dios, es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos hasta mil generaciones.”

Dios eligió a la nación de Israel para ser el pueblo a través del cual Jesucristo nacería – el Salvador del pecado y la muerte (Juan 3:16). Dios primeramente prometió el Mesías después de que Adán y Eva cayeron en pecado (Génesis capítulo 3). Más tarde Dios confirmó que el Mesías vendría del linaje de Abraham, Isaac y Jacob (Génesis 12:1-3). Jesucristo es la razón fundamental por la que Dios eligió a Israel para ser Su pueblo elegido. Dios no tenía por qué tener un “pueblo elegido”, pero Él decidió hacerlo de esa manera. Jesús habría de venir de alguna nación o pueblo, y Dios eligió a Israel.

Sin embargo, la razón por la que Dios eligió a la nación de Israel no fue solamente por el propósito de producir al Mesías. El deseo de Dios para Israel era que ellos irían y enseñarían a otros acerca de Él. Israel fue destinado para ser nación de sacerdotes, profetas y misioneros para el mundo. La intención de Dios fue que Israel fuera un pueblo diferente, una nación de gente que señalara a otros el camino hacia Dios y Su prometida provisión de un Redentor, Mesías y Salvador. En su mayor parte, Israel falló en esta tarea. Sin embargo, el fin principal para Israel, que era el de traer mediante su linaje al Mesías y Salvador, fue plenamente cumplido – en la persona de Jesucristo.

¿Deben los cristianos obedecer las leyes del lugar?

Pregunta: "¿Deben los cristianos obedecer las leyes del lugar?" Respuesta:

Romanos 13:1-7 establece: “Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos. Porque los magistrados no están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo. ¿Quieres, pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno, y tendrás alabanza de ella; porque es servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo. Por lo cual es necesario estarle sujetos, no solamente por razón del castigo, sino también por causa de la conciencia. Pues por esto pagáis también los tributos, porque son servidores de Dios que atienden continuamente a esto mismo. Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que respeto, respeto; al que honra, honra.”

Este pasaje es extensamente claro en cuanto a que debemos obedecer al gobierno que Dios ha puesto sobre nosotros. Dios creó a los gobiernos para establecer el orden, castigar la maldad y promover la justicia (Génesis 9:6; 1 Corintios 14:33; Romanos 12:8). Debemos obedecer al gobierno en todo – pagando impuestos, obedeciendo sus reglamentos y leyes, mostrando respeto, etc. Si no lo hacemos, a última instancia estamos mostrando falta de respeto a Dios, porque es Él quien ha puesto a ese gobierno sobre nosotros. Cuando el apóstol Pablo escribió Romanos 13:1-7, él estaba bajo el gobierno de Roma durante el reinado de Nerón, quizá el más vil de todos los emperadores romanos. Aún así Pablo reconoció al gobierno que lo gobernaba. ¿Cómo podemos nosotros hacer menos?

La siguiente pregunta es: “¿Existe alguna ocasión cuando un cristiano deba desobedecer la ley?” La respuesta a esa pregunta puede ser encontrada en Hechos 5:27-29, “Cuando los trajeron, los presentaron en el concilio, y el sumo sacerdote les preguntó, diciendo: ¿No os mandamos estrictamente que no enseñaseis en ese nombre? Y ahora habéis llenado a Jerusalén de vuestra doctrina, y queréis echar sobre nosotros la sangre de ese hombre. Respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron; Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres.” De esto, vemos claramente que en tanto que la ley del lugar no contradiga la ley de Dios, estamos obligados a obedecer. Tan pronto como la ley del lugar contradiga el mandamiento de Dios, debemos desobedecer la ley de ese lugar y obedecer la ley de Dios. Sin embargo, aún en ese caso, debemos aceptar la autoridad del gobierno sobre nosotros. Esto es demostrado por el hecho de que Pedro y Juan no protestaron por ser azotados, sino que en vez de eso, se regocijaron al haber sufrido por obedecer a Dios (Hechos 5:40-42).

¿Registra la Biblia la muerte de los apóstoles? ¿Cómo murió cada uno de los apóstoles?

Pregunta: "¿Registra la Biblia la muerte de los apóstoles? ¿Cómo murió cada uno de los apóstoles?" Respuesta:

La única muerte de los apóstoles registrada en la Biblia es la de Jacobo (Hechos 12:2). El rey Herodes mató a Jacobo “a espada” – probable referencia a ser decapitado. Las circunstancias de la muerte de los otros apóstoles solo pueden ser conocidas basándonos en tradiciones de la iglesia, así que no debemos concederle mucha credibilidad en ninguno de los otros relatos. La tradición de la iglesia más comúnmente aceptada, concerniente a la muerte de un apóstol, es la del apóstol Pedro que fue crucificado de cabeza en una cruz en forma de “X” en Roma, en cumplimiento a la profecía de Jesús (Juan 21:18). Seguidamente están las “tradiciones” más populares en cuanto a la muerte de otros apóstoles.

Mateo sufrió el martirio en Etiopía, habiendo muerto por una herida de espada. Juan enfrentó el martirio cuando fue hervido en un enorme caldero de aceite hirviendo durante una ola de persecución en Roma. Sin embargo, fue librado milagrosamente de la muerte. Entonces fue sentenciado a las minas en la prisión de la isla de Patmos, y fue ahí donde escribió su libro profético del “Apocalipsis”. Posteriormente, el apóstol Juan fue liberado y llevado de regreso a lo que hoy conocemos como Turquía. Él murió muy viejo y fue el único de los apóstoles que murió pacíficamente.

Santiago, el hermano de Jesús (no habiendo sido oficialmente un apóstol), el líder de la iglesia en Jerusalén, fue arrojado de una altura de más de 30 metros desde el pináculo sureste del templo, cuando se rehusó a negar su fe en Cristo. Cuando descubrieron que sobrevivió a la caída, sus enemigos lo golpearon con un garrote hasta matarlo. Este fue el mismo pináculo donde Satanás había llevado a Jesús durante la tentación.

Bartolomé, también conocido como Natanael, fue misionero en Asia. Él testificó en lo que hoy es Turquía y fue martirizado por su predicación en Armenia, donde fue desollado con un látigo hasta morir. Andrés fue crucificado en una cruz en forma de “X” en Grecia. Después de haber sido azotado severamente por siete soldados, ellos ataron su cuerpo a la cruz con cuerdas para prolongar su agonía. Sus seguidores reportaron que, cuando él era llevado a la cruz, Andrés la saludó con estas palabras; “Hace mucho he deseado y esperado este feliz momento. La cruz ha sido consagrada por el cuerpo de Cristo colgado en ella.” Él continuó predicando a sus verdugos por dos días hasta que murió. El apóstol Tomás fue traspasado con una lanza en la India, durante uno de sus viajes misioneros para establecer ahí una iglesia. Matías, el apóstol elegido para remplazar a Judas Iscariote el traidor, fue apedreado y luego decapitado. El apóstol Pablo fue torturado y después decapitado por el vil emperador romano Nerón en el año 67. También hay tradiciones referentes a los otros apóstoles, pero ninguna que cuente con una base histórica o tradicional confiable.

No es tan importante el cómo murieron los apóstoles. Lo que si es importante es el hecho de que todos ellos estuvieron dispuestos a morir por su fe. Si Jesús no hubiera resucitado, los discípulos lo hubieran sabido. Ninguno de ellos hubiera muerto por algo que ellos sabían que era mentira. El hecho de que todos los apóstoles estuvieron dispuestos a padecer horribles muertes, rehusando a renunciar a su fe en Cristo, es una tremenda evidencia de que ellos realmente presenciaron la resurrección de Jesucristo.

¿Las mascotas / animales domésticos van al cielo?

Pregunta: "¿Las mascotas / animales domésticos van al cielo?" Respuesta:

La Biblia no da ninguna enseñanza específica de si las mascotas / animales domésticos tienen “alma” o si las mascotas / animales domésticos estarán en el cielo. Sin embargo, podemos tomar algunos principios Bíblicos generales y arrojar algo de luz en el asunto. Dios sopló aliento de vida en el hombre (Génesis 2:7), y en los animales (Génesis 1:30; 6:17; 7:15, 22). La principal diferencia entre los seres humanos y los animales, es que el hombre está hecho a la imagen y semejanza de Dios (Génesis 1:26-27). Los animales no están hechos a la imagen y semejanza de Dios. Estar hecho a la imagen y semejanza de Dios significa que el ser humano es semejante a Dios, susceptible a la espiritualidad, con inteligencia, sentimientos y voluntad – y – tiene un aspecto de un ser que continúa después de la muerte. Si las mascotas / animales domésticos tienen un “alma” o un aspecto incorpóreo, deberían por consiguiente ser de una “capacidad” diferente y menor. Esta diferencia probablemente significa que las “almas” de las mascotas / animales domésticos no se mantienen después de la muerte.

Otro factor a considerar en este asunto, es que Dios creó a los animales como una parte de Su proceso creativo en el Génesis. Dios creó a los animales y vio que era bueno (Génesis 1:25). Por tanto, no hay razón por la cual no pudieran haber animales en la nueva tierra (Apocalipsis 21:1). Definitivamente habrá animales durante el reino milenario (Isaías 11:6; 65:25). Es imposible decir definitivamente si algunos de estos animales deberían ser las mascotas que tuvimos mientras estuvimos aquí en la tierra. Sabemos que Dios es justo y que cuando alcancemos el cielo nos encontraremos en completo acuerdo con Su decisión en este asunto cualquiera sea ésta.

¿Interpretación cristiana de los sueños? ¿Nuestros sueños son de Dios?

Pregunta: "¿Interpretación cristiana de los sueños? ¿Nuestros sueños son de Dios?" Respuesta:

GotQuestions.org no es un servicio de interpretación cristiana de los sueños. Nosotros no interpretamos sueños. Creemos firmemente que los sueños de una persona y el significado de esos sueños es algo entre ellos y Dios solamente. ¿Aún habla Dios a través de los sueños? A través de las Escrituras vemos que Dios ha hablado a la gente muchas veces mediante sueños. Como ejemplos tenemos a José el hijo de Jacob (Génesis 37:5-10), José el esposo de María (Mateo 2:12-22), Salomón (1 Reyes 3:5-15), y muchos otros (Daniel 2:1; 7:1; Mateo 27:19). Hay también una profecía del profeta Joel (Joel 2:28), citada por el apóstol Pedro en Hechos 2:17, que menciona a Dios usando los sueños. Así que la simple respuesta es si, Dios puede y habla a través de los sueños.

Sin embargo, hay una diferencia en cómo aplicamos esa verdad en la actualidad. Una cosa que debemos tener en mente es que la Biblia está completa, habiendo cubierto todo lo que necesitamos saber de ahora hasta la eternidad. Esto no quiere decir que Dios ya no hace milagros o aún habla a través de los sueños hoy en día. La diferencia es que Dios ya ha revelado el camino que ÉL eligió para tratar con el hombre desde ahora hasta la eternidad, - en la Biblia. Cualquier cosa que Dios dice, ya sea en un sueño, visión, “aún una pequeña voz”, etc., tendrá que estar en completo acuerdo con lo que Dios ya ha revelado en Su Palabra. Los sueños no pueden ponerse en un lugar de autoridad sobre las Escrituras. Nuevamente, SI Dios fuera a hablarle a una persona en un sueño, Su mensaje estaría en perfecto acuerdo con Su Palabra. De acuerdo a nuestra creencia en la inspiración, autoridad y suficiencia de la Escritura, encontramos muy difícil que Dios hable regularmente a través de los sueños en la actualidad. Al mismo tiempo, no podemos aceptar negativamente esta posibilidad basada en la Escritura.

Si tienes un sueño y sientes que tal vez Dios te lo dio, examina con mucha devoción la Palabra de Dios y asegúrate que tu sueño esté en total acuerdo con la Escritura. Si es así, devotamente considera lo que Dios quiere que hagas en respuesta a tu sueño (Santiago 1:5). En la Escritura, siempre que alguien experimenta un sueño de Dios, Dios siempre aclara el significado del sueño, ya sea directamente a la persona, a través de un ángel, o a través de un mensajero (Génesis 40:5-11; Daniel 2:45; 4:19). Cuando Dios nos habla, ÉL se asegura que Su mensaje sea claramente entendido.

¿Cuál es el punto de vista cristiano sobre los psíquicos?

Pregunta: "¿Cuál es el punto de vista cristiano sobre los psíquicos?" Respuesta:

La Biblia condena fuertemente la práctica del espiritismo, los mediums, el ocultismo, los psíquicos, etc. (Levítico 20:27; Deuteronomio 18:10-13). Los horóscopos, las cartas tarot, la astrología, la adivinación, la quiromancia (lectura de la mano), el espiritismo, etc. entran también dentro de esta categoría. Estas prácticas están basadas en el concepto de que hay dioses, espíritus o seres amados difuntos que pueden brindarte guía y consejo. Estos “dioses” o “espíritus” son demonios (2 Corintios 11:14-15). La Biblia no nos da razón para creer que los seres amados difuntos puedan, o aún quieran comunicarse con nosotros. Si ellos fueron creyentes, están en el cielo, gozando del lugar más imaginablemente maravilloso – en compañía de un Dios amoroso. Si no fueron creyentes, están en el infierno, sufriendo el eterno tormento por haber rechazado el amor de Dios y haberse rebelado contra Él.

Así que, si nuestros seres amados no pueden contactarnos, ¿cómo es que los mediums, espiritistas, psíquicos, etc., obtienen tan acertada información? Se ha “desenmascarado” a muchos psíquicos. Se ha expuesto cómo un psíquico puede obtener gran cantidad de información de una persona a través de métodos ordinarios. Algunas veces solo con utilizar un número telefónico a través de la identificación de la llamada y luego investigando en el internet, un psíquico puede obtener nombres, domicilios, fechas de nacimiento, fechas de matrimonio, miembros de la familia, etc. Sin embargo, es innegable que algunas veces los psíquicos conocen cosas que les sería imposible saber. ¿Dónde consiguen esta información? La respuesta es – Satanás y sus demonios. 2 Corintios 11:14-15 nos dice, “Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz. Así que, no es extraño si también sus miembros se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras.”

Satanás pretende ser amable y servicial. Él trata de aparecer como algo bueno. Satanás y sus demonios le darán a un psíquico información sobre una persona, a fin de lograr engancharla en el espiritismo; algo que Dios prohíbe. Al principio parece algo inocente, pero pronto las personas se vuelven adictas a lo psíquico, permitiendo que Satanás controle y destruya sus vidas. 1 Pedro 5:8 advierte, “Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar.” En la mayoría de los casos, parece que los mismos psíquicos son engañados, al desconocer la verdadera fuente de la información que reciben. Cualquiera que sea el caso, y cualquiera que sea la fuente de la información – la voluntad de Dios es que nada que esté conectado con el espiritismo, la brujería, la astrología, etc. sea utilizado por nosotros como medios para descubrir información. ¿Cómo quiere Dios que discernamos Su voluntad para nuestra vida? (1) Estudiando la Biblia (2 Timoteo 3:16-17), (2) Orando por sabiduría (Santiago 1:5).

¿Existen tales cosas como los extraterrestres o los OVNIS?

Pregunta: "¿Existen tales cosas como los extraterrestres o los OVNIS?" Respuesta:

Por el término “extraterrestres”, asumimos que son seres capaces de tomar decisiones morales, poseedores de un intelecto, emociones y voluntad. Primero, algunos hechos científicos:

El hombre ha enviado naves espaciales a cada planeta de nuestro sistema solar, excepto a Plutón. Después de observar estos planetas, hemos descartado la posibilidad del desarrollo de vida en ellos, con excepción de Marte y tal vez una luna de Júpiter.

En 1976, los Estados Unidos enviaron dos artefactos a Marte. Cada uno con instrumentos que pudieran cavar dentro de la arena marciana y analizar cualquier posible signo de “vida”. Pero ellos encontraron absolutamente nada. Si tu cavas en la parte más árida del desierto en la tierra, o a través de la porción más congelada en la Antártica y analizas la tierra, ésta contendrá ¡micro-organismos vivos! En 1997, los Estados Unidos enviaron el “Pathfinder” a la superficie de Marte. Este robot tomó más muestras y llevó a cabo muchos más experimentos. Nuevamente encontró una total ausencia de signos de vida. A partir de entonces, han sido lanzadas muchas más misiones a Marte. Esperamos los mismos resultados.

Los astrónomos están constantemente encontrando nuevos “planetas” en distantes sistemas solares. Algunos proponen que la existencia de tantos “planetas” prueba que debe haber vida en alguna otra parte del universo. El hecho es que ninguno de esos “planetas” ha probado ser remotamente capaz de contener vida en él. La tremenda distancia entre la tierra y estos planetas, hace imposible hacer cualquier juicio respecto a la posibilidad de la existencia de vida. Sabiendo que solo la Tierra puede contener vida en nuestro sistema solar, los evolucionistas quieren a toda costa encontrar otro planeta en otro sistema solar para argumentar que la vida también ha evolucionado en alguna parte del espacio exterior. Puede haber otros “planetas” en algunos lugares distantes, pero ciertamente carecemos de un conocimiento profundo acerca de ellos, para verificar si podrían aunque fuera remotamente contener “vida” en ellos.

Así que, ¿qué dice la Biblia? La tierra, y la raza humana, son únicas en la creación de Dios. Génesis 1 enseña que Dios creó la tierra antes que Él creara el sol, la luna, o las estrellas. Hechos 17:24,26 dice que “El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay,... y de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra, y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los límites de su habitación.”

Después de la creación, el hombre estaba sin pecado y todo lo que estaba en el mundo “era bueno” (Génesis 1:31). Cuando el primer hombre pecó (Génesis 3), causó la caída de la raza humana, dando como resultado la incursión de toda clase de males, enfermedades, y muerte. Aunque los animales no han pecado ante Dios (ellos no son seres morales), de todas maneras ellos también sufren y aún mueren (Romanos 8:19-22). Jesucristo murió para pagar el castigo que todos nosotros merecemos por nuestro pecado. Cuando Él regrese, deshará muchas manifestaciones de la maldición que han existido desde Adán, y posteriormente ÉL quitará totalmente todos los aspectos que cubría la maldición (Apocalipsis 21-22). Notemos que Romanos 8:19-22 dice que toda la creación ¡espera con ardiente anhelo este momento! También es importante notar que Cristo vino a la tierra a morir por la raza humana, y que Él murió solo una vez (Hebreos 7:27; 9:26-28; 10:10).

Haciendo un conciso resumen de estas verdades: Dios creó la tierra y la raza humana como algo único. Toda la creación sufre como resultado de la caída del hombre. Cristo vino a la tierra a ofrecerse Él mismo una y solo una vez para pagar nuestros pecados. No solo los creyentes serán liberados, sino también toda la creación con ellos.

Implicaciones: Si toda la creación sufre, significa que cualquier vida aparte de la terrestre, también estará sufriendo. Si es que, en función del argumento, existen seres morales en otros planetas, entonces también ellos sufren; si no ahora, entonces algún día también sufrirán cuando “...los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas.” (2 Pedro 3:10). Si ellos jamás han pecado, entonces Dios sería injusto al castigarlos; pero si han pecado, y Cristo pudo morir solo una vez (lo cual hizo en la tierra) entonces ellos serán abandonados en su pecado, lo cual también sería en contra del carácter de Dios (2 Pedro 3:9). Esto nos deja con una paradoja sin solución... a menos, por supuesto, que no existan seres morales fuera de la tierra.

¿Qué hay de las formas de vida en otros planetas, que no son morales ni racionales? ¿Podrían las algas o aún los perros o los gatos estar presentes en un planeta desconocido? Si así fuera, no dañaría la veracidad del texto bíblico. Pero ciertamente plantearía una problemática cuando se tratara de responder a preguntas como “Puesto que la creación sufre, ¿qué propósito tendría Dios en crear sufrimiento a criaturas no morales ni racionales de planetas distantes?

En conclusión, la Biblia no nos da razones para creer que hay vida en alguna otra parte del universo. De hecho, la Biblia da muchas razones claves por lo que esto no puede ser. Si, hay muchas cosas extrañas e inexplicables que suceden. Sin embargo, esta no es razón para atribuir este fenómeno a extraterrestres u OVNIS. Si existe una causa explicable para estos supuestos eventos, sería más bien de carácter espiritual y más específicamente de origen demoníaco.

¿Actualmente, Dios aún da visiones a la gente?

Pregunta: "¿Actualmente, Dios aún da visiones a la gente?" Respuesta:

¿Puede Dios dar visiones a la gente en la actualidad? ¡Si! ¿Da Dios visiones a la gente en la actualidad? Posiblemente. ¿Deberíamos esperar que las visiones sean un suceso ordinaria? No. Como se registra en la Biblia, Dios ha hablado a mucha gente muchas veces por medio de visiones. Como ejemplos tenemos a José el hijo de Jacob, José el esposo de María, Salomón, Isaías, Ezequiel, Daniel, Pedro, Pablo y muchos otros. El profeta Joel predijo una gran manifestación de visiones, y esto fue confirmado por el apóstol Pedro en Hechos capítulo 2. Nota: La diferencia entre una visión y un sueño, es que una visión es experimentada cuando la persona está “despierta”, mientras que un sueño acontece cuando la persona está “dormida.”

En muchas partes del mundo, Dios parece estar usando visiones y sueños extensivamente. En las áreas donde hay poco o nada del mensaje evangelístico disponible, Dios está llevando Su mensaje directamente a la gente. Esto es enteramente consistente con el ejemplo bíblico del frecuente uso de visiones por parte de Dios, para revelar Su verdad a la gente en los primeros días del cristianismo (ver el Libro de los Hechos). Si Dios desea comunicar Su mensaje a una persona, Él puede usar cualquier medio que Él encuentre necesario – un misionero, un ángel, una visión, un sueño, etc. Desde luego, Dios también tiene la habilidad de dar visiones en áreas donde el mensaje del Evangelio ya ha estado disponible. No hay límite a lo que Dios pueda hacer.

Al mismo tiempo, debemos ser muy cuidadosos en todo lo referente a visiones y su interpretación. Debemos tener presente que la Biblia está terminada, y nos dice todo lo que necesitamos saber. La verdad clave, es que si Dios da una visión, deberá estar en completo acuerdo con lo que Él ya ha revelado en Su Palabra. Las visiones nunca tendrán una igual o mayor autoridad que la Palabra de Dios. La Palabra de Dios es nuestro máxima autoridad en la fe y la práctica cristiana. Si crees que has tenido una visión y sientes que tal vez Dios te la dio, considera devotamente lo que Dios quiere que hagas en respuesta a esa visión (Santiago 1:5). Dios no dará una visión a una persona para luego ocultar su significado. En la Escritura, cada vez que una persona preguntaba a Dios el significado de una visión, Dios se aseguraba de que ésta le fuera explicada a dicha persona (ver Daniel 8:15-17).

¿Por qué le ordenó Dios a Abraham sacrificar a Isaac?

Pregunta: "¿Por qué le ordenó Dios a Abraham sacrificar a Isaac?" Respuesta:

La pregunta del por qué Dios hace las cosas, cuando Él ya sabe de antemano el resultado, es una que puede ser formulada acerca de numerosas situaciones. ¿Por qué creó Dios a Satanás, sabiendo que se iba a revelar? ¿Por qué Dios les dijo a Adán y a Eva que no comieran del árbol, sabiendo que ellos desobedecerían? ¿Por qué creó Dios ángeles, sabiendo que muchos de ellos se volverían contra Él? Una respuesta a todas estas preguntas, es la misma que la pregunta sobre Abraham e Isaac. La soberanía de Dios, el plan divino es perfecto y Él llevará a cabo Su plan de acuerdo a Su perfecta voluntad y tiempo, de tal manera que Él sea glorificado. “Jehová de los ejércitos juró diciendo: Ciertamente se hará de la manera que lo he pensado, y será confirmado como lo he determinado.” (Isaías 14:24) “Por mí, por amor de mí mismo lo haré, para que no sea amancillado mi nombre, y mi honra no la daré a otro.” (Isaías 48:11).

Abraham había obedecido a Dios muchas veces en su caminar con Él, pero ninguna prueba había sido más severa que la descrita en Génesis 22. Dios le ordenó, “Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré.” (Génesis 22:2). Esta era una petición sorprendente, porque Isaac era su hijo de la promesa. ¿Cómo respondería Abraham? Con obediencia inmediata; muy temprano a la mañana siguiente, Abraham se puso en marcha con dos sirvientes, un asno y su amado hijo Isaac, junto con la leña para la ofrenda. Su incuestionable obediencia al confuso mandato de Dios, le dio a Dios la gloria que Él merece y es un ejemplo para nosotros de cómo glorificar a Dios. Cuando obedecemos como lo hizo Abraham, confiando en que el plan de Dios es el mejor argumento posible, enaltecemos Sus atributos y lo alabamos por ellos. La obediencia de Abraham ante este aplastante mandato, exaltó el soberano amor de Dios, Su confiabilidad, y Su bondad, y nos proporcionó un ejemplo que debemos seguir. Su fe en el Dios que había llegado a conocer y su amor, colocaron a Abraham en la galería de los héroes de la fe descrita en Hebreos 11.

Dios usó la fe de Abraham con un ejemplo para todos los que lo siguen como la única forma de llegar a Él. Génesis 15:6 dice, “Y creyó a Jehová, y le fue contado por justicia.” Esta verdad es la base de la fe cristiana, como se reitera en Romanos 4:3 y Santiago 2:23. La justicia que le fue imputada a Abraham es la misma justicia acreditada a nosotros cuando recibimos por fe el sacrificio que Dios proveyó por nuestros pecados – Jesucristo. “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en Él.” (2 Corintios 5:21).

La historia de Abraham en el Antiguo Testamento es la base de la enseñanza de la Expiación en el Nuevo Testamento, la ofrenda sacrificial del Señor Jesús en la cruz por el pecado de la humanidad. Jesús dijo, muchos siglos después, “Abraham vuestro padre se gozó de que había de ver mi día; y lo vio, y se gozó.” (Juan 8:56). Veamos en seguida algunos de los paralelos entre las dos narraciones bíblicas.

* “Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac…” (v. 2); “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que a dado a su Hijo unigénito,…” (Juan 3:16).

* “…y vete a tierra de Moriha, y ofrécelo allí en holocausto…” (v. 2); se cree que esta área es donde fue construida muchos años después la ciudad de Jerusalén, donde Jesús fue crucificado fuera de los muros de esa ciudad (Hebreos 13:12).

* “… y ofrécelo allí en holocausto…” (v. 2) “… Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras.” (1 Corintios 15:3).

* “Y tomó Abraham la leña del holocausto, y la puso sobre Isaac su hijo..” (v. 6) “Y él, cargando su cruz,…” (Juan 19:17).

* “… ¿dónde está el cordero para el holocausto? (v. 7) “.. vio Juan a Jesús que venía a él y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.” (Juan 1:29).

* Isaac, el hijo, actuó en obediencia a su padre, convirtiéndose en el sacrificio (v. 9); Jesús oró diciendo: “Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú.” (Mateo 26:39).

* Resurrección – Isaac como figura y Jesús como realidad: “Por la fe Abraham, cuando fue probado, ofreció a Isaac; y el que había recibido las promesas ofrecía su unigénito, habiéndosele dicho: En Isaac te será llamada descendencia; pensando que Dios es poderoso para levantar aun de entre los muertos, de donde, en sentido figurado, también le volvió a recibir.” (Hebreos 11:17-19); Jesús verdaderamente, “que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras.” (1 Corintios 15:4).

¿A qué se refiere la Biblia por atar y desatar?

Pregunta: "¿A qué se refiere la Biblia por atar y desatar?" Respuesta:

El concepto de “atar y desatar” es enseñado en la Biblia en Mateo 16:19 y 18:18, “Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos.” En este verso, Jesús está hablando directamente al apóstol Pedro, e indirectamente a los otros apóstoles. Las palabras de Jesús significan que Pedro tendría el derecho de entrar en el reino mismo, tendría ahí autoridad general, simbolizada por la posesión de las llaves, y la predicación del Evangelio sería el medio por el cual abriría el reino de los cielos a todos los creyentes y lo cerraría contra los incrédulos. El libro de Hechos nos muestra este proceso en acción. Por medio de su sermón en el día de Pentecostés (Hechos 2:14-40), Pedro abrió la puerta del reino por primera vez. La expresión “atar” y “desatar” era común en la fraseología legal judía, significando declarar algo como prohibido o declararlo permitido.

Pedro y los otros discípulos debían continuar la obra de Cristo en la tierra, predicando el Evangelio y declarando la voluntad de Dios para el hombre, y ellos estaban dotados con la misma autoridad que El poseía. En Mateo 18, también hay una clara referencia al atar y desatar, en el contexto de la disciplina de la iglesia. Los apóstoles no usurpaban el señorío y la autoridad de Cristo sobre los creyentes individualmente y su destino eterno, pero sí ejercían la autoridad de la disciplina y, de ser necesario, excomunión de los miembros desobedientes de la iglesia.

Cristo ratifica en el cielo lo que sea hecho en Su nombre y en obediencia a Su Palabra en la tierra. En ambos versos de Mateo 16:19 y 18:18, la sintaxis del texto griego pone en claro este significado. Lo que ates en la tierra, automáticamente será atado en el cielo. Lo que desates en la tierra será automáticamente desatado en el cielo. En otras palabras, Jesús en el cielo desata la autoridad de Su Palabra de la manera que se haga en la tierra, para el cumplimiento de su propósito.

¿Qué fueron las cruzadas cristianas?

Pregunta: "¿Qué fueron las cruzadas cristianas?" Respuesta:

Las cruzadas han originado algunas de las más frecuentes discusiones contra la fe cristiana. Algunos terroristas islámicos aún afirman que sus ataques terroristas son en venganza por lo que hicieron los cristianos en las cruzadas. Así que, ¿qué fueron las cruzadas y por qué son vistas como un gran problema para la fe cristiana?

Primeramente, las cruzadas no deben ser definidas como “cruzadas cristianas.” La mayoría de la gente involucrada en las cruzadas no eran realmente cristianos, aún cuando ellos decían serlo. El nombre de Cristo fue abusado, mal empleado, y blasfemado por las acciones de muchos de los cruzados. En segundo lugar, las cruzadas tuvieron lugar aproximadamente del 1095 al 1230 d.C. Eso sucedió hace 775 a 910 años. ¿Deberían las acciones anti-bíblicas y anti-cristianas, hechas por supuestos cristianos desde hace 1000 años, esgrimirse aún en contra de los cristianos de la actualidad?

Tercero, no es que esta sea una excusa apropiada, pero el cristianismo no es la única religión con un pasado violento. De hecho, las cruzadas fueron la respuesta a las invasiones musulmanas a lo que una vez fueron los territorios ocupados primeramente por los cristianos. Aproximadamente desde el año 200 al 900 d.C., la tierra de Israel, Jordania, Egipto, Siria, Turquía, etc., fue habitada primeramente por cristianos. Una vez que el Islam comenzó a expandirse y se hicieron poderosos, los musulmanes invadieron y oprimieron brutalmente, esclavizaron, deportaron y aún asesinaron a los cristianos que vivían en esas tierras. En respuesta, la Iglesia Católica Romana y los reyes y emperadores “cristianos” de Europa, ordenaron las cruzadas para reclamar las tierras que los musulmanes habían tomado. Las acciones que tomaron muchos de los auto-llamados cristianos durante las cruzadas, fueron deplorables. No existe justificación bíblica para conquistar las tierras, asesinando a civiles, y destruyendo ciudades en el nombre de Jesucristo. Al mismo tiempo, el Islam no es una religión que pueda considerarse inocente en estos asuntos.

Para resumirlo brevemente, las cruzadas fueron ataques que se realizaron de los siglos X al XII d.C. para reclamar las tierras que en la Edad Media fueron conquistadas por los árabes musulmanes. Las cruzadas fueron brutales y nefastas. Mucha gente fue forzada a “convertirse al cristianismo. Se mataba a quienes rehusaban hacerlo. La idea de conquistar una tierra a través de la guerra y la violencia en el nombre de Cristo es totalmente anti-bíblica. Muchas de las acciones que tuvieron lugar en las cruzadas fueron totalmente anti-éticas hacia todo lo que sostiene la fe cristiana.

¿Cómo podemos responder cuando, como resultado de las cruzadas, la fe cristiana es atacada por los ateos, agnósticos, escépticos y los de otras religiones? Podemos responder de las siguientes maneras: (1) ¿puede usted hacerse responsable por las acciones de gente que vivió hace más de 900 años? (2) ¿Quiere tomar la responsabilidad por las acciones de cualquiera que asegurara representar a su fe? Tratar de culpar a toda la cristiandad por las cruzadas es análogo a culpar a todos los musulmanes por el terrorismo islámico.

¿Cuál era el aguijón en la carne de Pablo?

Pregunta: "¿Cuál era el aguijón en la carne de Pablo?" Respuesta:

Se han ofrecido incontables explicaciones concernientes a la naturaleza del aguijón de Pablo en la carne. Éstas van del rango desde una tentación incesante, inflexibles oponentes, enfermedades crónicas (tales como problemas oculares (Gálatas 4:15), malaria, migrañas y epilepsia), hasta inhabilidad para hablar. Nadie puede decir con seguridad que es lo que era, pero es probable que fuera una afección física.

Lo que sí sabemos acerca de este aguijón en la carne, proviene del mismo Pablo en 2 Corintios 12:7 “Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera.” Primeramente, su propósito era el de mantener a Pablo en humildad. Cualquiera que haya tenido un encuentro con Jesús y le haya hablado y haya sido comisionado por Él (Hechos 9:2-8) podría, en su estado natural, volverse “ engreído” por este increíble encuentro. Aumenta a eso la experiencia que tuvo de ser movido por el Espíritu Santo para escribir las palabras exactas de mucho del Nuevo Testamento, y es fácil ver cómo podría haberse vuelto “altivo” o “exaltarse demasiado” o “demasiado orgulloso”. Segundo, sabemos que la aflicción vino de o mediante un mensajero de Satanás. Así como Dios permitió que Satanás atormentara a Job (Job 1:1-12), Dios permitió a Satanás atormentar a Pablo para los propios buenos propósitos de Dios y siempre dentro de Su perfecta voluntad.

Es entendible que Pablo considerara a este aguijón un obstáculo para un ministerio más amplio y efectivo (Gálatas 5:14-16) y que hubiera pedido tres veces a Dios que se lo quitara (2 Corintios 12:8). Pero él aprendió de esta experiencia la lección que domina esta carta: el poder divino se muestra más intensamente sobre el trasfondo de la debilidad humana (2 Corintios 4:7) para que la alabanza sea solo de Dios (2 Corintios 10:17). En vez de quitarle el problema, Dios le dio la gracia y la fortaleza en él y a través de él, declarándole que Su gracia sería “suficiente.”

¿Cuál fue el significado de que el velo del templo se haya rasgado en dos cuando Jesús murió?

Pregunta: "¿Cuál fue el significado de que el velo del templo se haya rasgado en dos cuando Jesús murió?" Respuesta:

Durante el tiempo de la vida de Jesús, el velo del santo Templo en Jerusalén era el centro de la vida religiosa judía. Éste era el lugar en el que se llevaban a cabo los sacrificios de animales y la adoración, estrictamente de acuerdo a la ley de Moisés, que era seguida fielmente. Hebreos 9:1-9 nos dice que en el Templo había un velo que separaba al Lugar Santísimo – el lugar terrenal donde moraba la presencia de Dios – del resto del templo donde moraban los hombres. Esto significaba que el hombre estaba separado de Dios por el pecado (Isaías 59:1-2). Solo el sumo sacerdote tenía permitido pasar tras el velo una vez al año (Éxodo 30:10: Hebreos 9:7), entrar ante la presencia de Dios por todo Israel, y hacer expiación por sus pecados (Levíticos 16).

El templo de Salomón tenía 30 codos de altura (1 Reyes 6:2), pero Herodes había aumentado la altura a 40 codos, de acuerdo a los escritos de Flavio Josefo, un historiador judío del primer siglo. No hay seguridad respecto a cuánto equivalía exactamente un codo a nuestras medidas de metros y centímetros, pero es válido asumir que este velo tenía cerca de 18 metros de altura. Josefo también nos dice que el velo tenía 10 centímetros de espesor, y que aún a dos caballos atados a cada uno de sus extremos, les era imposible rasgarlo. Y la descripción en el libro de Éxodo, enseña que este grueso velo fue confeccionado con material azul, púrpura, carmesí y fino lino torcido.

El tamaño y el grueso de este velo, hacen aún mucho más trascendentales los eventos descritos como ocurridos al momento exacto de la muerte de Jesús en la cruz. “Mas Jesús, habiendo otra vez clamado a gran voz, entregó el espíritu. Y he aquí, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba a bajo…” (Mateo 27:50-51ª).

¿Así que, qué hacemos con esto? ¿Qué significado tiene este velo rasgado para nosotros en la actualidad? Ante todo, el hecho de que el velo se haya rasgado dramáticamente al momento de la muerte de Jesús, simboliza que Su sacrificio, el derramamiento de Su propia sangre, fue una expiación suficiente por los pecados para siempre. Ahora significa que el camino para el Lugar Santísimo fue abierto para toda la gente de todos los tiempos, tanto judíos como gentiles.

Cuando Jesús murió, el velo se rasgó en dos, y Dios se retiró de ese lugar para no volver a morar en un templo hecho por manos humanas (Hechos 17:24). Dios terminó con ese Templo, su adoración y su sistema religioso, y el Templo y Jerusalén fueron dejados “desolados” (destruidos por los romanos) en el 70 d.C. justo como Jesús había profetizado que sucedería en Lucas 13:35.

En tanto que el Templo permaneció, significó la continuación del Antiguo Pacto. Hebreos 9:8-9 se refiere a la era que aún estaba por desaparecer, mientras el Nuevo Pacto estaba siendo establecido (Hebreos 8:13).

En un sentido, el velo era un simbolismo de Cristo Mismo, como el único camino hacia el Padre (Juan 14:6). Esto está simbolizado en el hecho de que el sumo sacerdote tenía que entrar en el Lugar Santísimo a través del velo. Ahora Cristo es nuestro mayor y supremo Sumo Sacerdote, y como creyentes en Su obra terminada, nosotros tomamos parte de Su mejor sacerdocio. Nosotros podemos entrar ahora en el Lugar Santísimo por Él. Hebreos 10:19-20 dice que los fieles entran confiadamente al santuario “… teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo, por el camino nuevo y vivo que Él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne.” Aquí vemos la imagen de la carne de Jesús siendo rasgada por nosotros así como Él rasgó el velo por nosotros.

La rotura del velo de arriba a abajo, es un hecho histórico. El profundo significado de este evento es explicado en gloriosos detalles en Hebreos. Estas cosas eran sombra de las cosas por venir, y a última instancia, todas ellas nos guiaban hacia Jesucristo. Él era el velo hacia el Lugar Santísimo, y a través de Su muerte, el creyente tiene ahora un libre acceso a Dios.

El velo en el Templo era un recordatorio constante de que el pecado mantiene a la humanidad apartada de la presencia de Dios. El hecho de que la ofrenda por el pecado fuera ofrecida anualmente y otros innumerables sacrificios repetidos diariamente, tenían como propósito demostrar gráficamente que el pecado no podía verdadera y permanentemente ser expiado o borrado por meros sacrificios de animales. Jesucristo, a través de Su muerte, quitó las barreras entre Dios y el hombre, y ahora podemos aproximarnos a Él confiadamente (Hebreos 4:14-16).

¿Qué es la Gran Comisión?

Pregunta: "¿Qué es la Gran Comisión?" Respuesta:

Mateo 28:19-20 declara lo que se conoce como “la Gran Comisión.” “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.” Jesús dio este mandamiento a los apóstoles, poco antes de que ascendiera a los Cielos, y describe esencialmente lo que Jesús espera que los apóstoles y aquellos que los siguieran, hagan en Su ausencia.

Es interesante que en el original griego, el único mandamiento específico en Mateo 28:19-20 sea “id” y “haced discípulos.” La Gran Comisión nos ordena hacer discípulos a nuestro paso por el mundo y mientras nos ocupamos de nuestras diarias actividades. ¿Cómo vamos a hacer discípulos? Bautizándolos y enseñándoles todo lo que Jesús ordenó. “Id,” y “haced discípulos” son los mandatos de la Gran Comisión, “Bautizándolos” y “enseñándoles” son los medios por los cuales cumplimos con el aspecto de “haced discípulos” de la Gran Comisión.

Muchos entienden Hechos 1:8 como parte también de la Gran Comisión, “Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.” La Gran Comisión es habilitada por el poder del Espíritu Santo. Nosotros debemos ser los testigos de Cristo, cumpliendo la Gran comisión en nuestras ciudades (Jerusalén), en nuestros estados y países (Judea y Samaria), y en cualquier otro lugar donde Dios nos envíe (hasta lo último de la tierra).

¿Pueden las mujeres cristianas usar maquillaje o joyería?

Pregunta: "¿Pueden las mujeres cristianas usar maquillaje o joyería?" Respuesta:

1 Samuel 16:7b declara, “porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón.” 1 Timoteo 2:9-10 nos dice, “Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia; no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas ni vestidos costosos, sino con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan piedad.” Pablo no prohibía que las mujeres usaran joyería, maquillaje, o el cabello trenzado – más bien él dice que las mujeres no permitan que su apariencia externa se vuelva más importante que su belleza interior.

1 Pedro 3:3-4 nos recuerda este aspecto espiritual, “-vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos, sino el interno, el del corazón en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios.” No hay nada de malo en usar joyería, maquillaje o peinados elaborados, en tanto que sea hecho de una manera modesta. Una mujer no debe enfocarse tanto en su aspecto externo, que llegue a descuidar su vida espiritual interior.

¿Quién fue Melquisedec?

Pregunta: "¿Quién fue Melquisedec?" Respuesta:

Melquisedec, cuyo nombre significa “rey de justicia,” fue un rey de Salem (Jerusalén) y sacerdote del Dios Altísimo (Génesis 14:18-20; Salmos 110:4; Hebreos 5:6-11; 6:20-7:28). La repentina aparición y desaparición de Melquisedec en el libro del Génesis, es de alguna manera misteriosa. Melquisedec y Abraham se encontraron primeramente después de la derrota inflingida por Abraham y sus tres aliados a Quedorlaomer. Melquisedec ofreció pan y vino a Abraham y a sus fatigados hombres, mostrándoles amistad. Él le otorgó una bendición a Abraham en el nombre de El Elyon (“El Dios Altístmo”), y alabó a Dios por concederle a Abraham la victoria en batalla (Génesis 14:18-20).

Abraham se presentó a Melquisedec con una ofrenda (un diezmo) de todos los bienes que había reunido. Mediante este acto, Abraham indicaba que reconocía a Melquisedec como un compañero adorador del único Dios verdadero, aspa como un sacerdote con un rango espiritual superior al de él mismo. La existencia de Melquisedec muestra que había otra gente además de Abraham y su familia, quienes servían al Dios verdadero.

En el Salmo 110, un salmo mesiánico escrito por David (Mateo 22:43), Melquisedec es visto como un tipo de Cristo. Este tema es repetido en el libro de Hebreos, donde Tanto Melquisedec como Cristo son considerados reyes de justicia y paz. Al citar a Melquisedec y su sacerdocio único en su tipo, el escritor muestra que el nuevo sacerdocio e Cristo es superior al de la antigua orden Levítica y el sacerdocio de Aarón (Hebreos 7:1-10).

Algunos proponen que Melquisedec fue realmente una aparición pre-encarnada de Jesucristo. Mientras que es posible, esta postura es poco probable. Melquisedec era el rey de Salem. ¿Jesucristo habría venido a la tierra y a gobernarnos como un rey terrenal sobre una ciudad? Melquisedec es semejante a Cristo en que ambos son reyes y sacerdotes; por lo tanto Melquisedec puede ser llamado un “tipo” de Cristo, pero ellos no son la misma persona.

¿Puede un cristiano escuchar música secular?

Pregunta: "¿Puede un cristiano escuchar música secular?" Respuesta:

La pregunta de si un cristiano puede escuchar música secular, es una con la que muchos cristianos batallan. Hay muchos músicos seculares que son tremendamente talentosos. La música secular puede ser muy entretenida. Hay muchas canciones seculares que tienen melodías pegajosas, buenas reflexiones, y mensajes positivos. Para determinar si un cristiano puede o no escuchar música secular, hay tres factores importantes que deben considerarse: (1) el propósito de la música, (2) el estilo de la música, y (3) el contenido de la letra.

(1) El propósito de la música. ¿La música está diseñada únicamente para la adoración, o Dios quiso que la música fuera tranquilizadora o entretenida? El músico más famoso de la Biblia, el rey David, utilizó la música primeramente con el propósito de adorar a Dios (ver Salmos 4:1; 6:1; 54:1; 55:1; 61:1; 67:1; 76:1). Sin embargo, cuando el rey Saúl era atormentado por espíritus malignos, él llamaba a David para que tocara el arpa a fin de tranquilizarlo (1 Samuel 16:14-23). Los israelitas también usaban los instrumentos musicales para advertir el peligro (Nehemías 4:20) y para sorprender a sus enemigos (Jueces 7:16-22). En el Nuevo Testamento, el apóstol Pablo instruye a los cristianos para animarse unos a otros con música: “Hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales…” (Efesios 5:19). Así que, aunque el propósito principal de la música parece ser el de la adoración, la Biblia definitivamente permite que la música pueda ser usada para otros propósitos.

(2) El estilo de la música. Tristemente, la cuestión de los estilos musicales puede ser muy divisible entre los cristianos. Hay cristianos que demandan inflexiblemente, que no deben usarse instrumentos musicales. Hay cristianos que solo desean cantar los himnos “antiguos de la fe.” Hay cristianos que quieren más ritmo y música contemporánea. Hay cristianos que aseguran poder adorar mejor en un ambiente estilo “concierto de rock.” En lugar de reconocer estas diferencias como preferencias personales y diferencias culturales, algunos cristianos declaran que su preferencia en el estilo de la música es el único “bíblico” y declaran a todas las demás formas de música en el mejor de los casos, como profana, sino hasta satánica.

La Biblia en ninguna parte condena algún estilo de música en particular. La Biblia en ninguna parte declara que alguna forma de instrumentación musical sea profana. La Biblia menciona numerosas clases de instrumentos de cuerda e instrumentos de viento. Aunque la Biblia no menciona específicamente los tambores, si menciona otros instrumentos de percusión (Salmo 68:25; Esdras 3:10). Casi todas las formas de música moderna son variaciones y/o combinaciones de los mismos tipos de instrumentos musicales, tocados a diferentes velocidades o con un mayor énfasis. No existen bases bíblicas para declarar algún estilo de música en particular, como profano o fuera de la voluntad de Dios.

(3) El contenido de la letra. Mientras que ni el propósito de la música ni su estilo son determinantes para saber si un cristiano puede escuchar música secular, el contenido de la letra sí debe ser considerado. Aunque que no esté hablando específicamente de la música, Filipenses 4:8 es una excelente guía de lo que debíamos escuchar en las letras de la música, “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.” Si esas son las cosas en las que debemos pensar, seguramente también esas son las cosas que debemos invitar a nuestras mentes a través de la música y las letras. ¿Puede ser la letra de una canción secular totalmente verdadera, noble, justa, pura, amorosa, admirable, excelente, y digna de alabanza? Si la respuesta es sí, no habrá absolutamente nada de malo con que un cristiano escuche una canción secular de esa naturaleza.

Al mismo tiempo, es abundantemente claro que mucha de la música secular no cubre los estándares de Filipenses 4:8. Frecuentemente la música secular contiene inmoralidad y violencia, a la vez que degrada y desvaloriza la pureza y la integridad. Un cristiano no debe escuchar deliberadamente una canción que glorifique lo que se opone a Dios. Sin embargo, hay muchas canciones seculares que no mencionan a Dios, pero que aún así contienen buenos valores, tales como la honestidad, pureza e integridad. Si una canción de amor promueve la santidad del matrimonio y/o la pureza del amor verdadero – pero no menciona a Dios o a la Biblia – tal canción puede ser escuchada y aún disfrutada.

Es un hecho que cualquier cosa que una persona permita que ocupe su mente, tarde o temprano influirá en su plática y sus acciones. Esta es la premisa detrás de Filipenses 4:8 y Colosenses 3:2,5 para establecer patrones saludables para la mente. Segunda de Corintios 10:5 dice que debemos hacerlo “llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo” Estas Escrituras nos dan una clara imagen de la clase de música que no debemos escuchar.

Obviamente, la mejor clase de música que podemos escuchar es aquella que alaba y glorifica a Dios. Hay muchos músicos cristianos talentosos en casi cualquier género de música, con un rango que va desde lo clásico, hasta el rock, rap y reggae. No hay nada inherentemente malo con ningún estilo de música en especial. Es la letra la que determina si una canción es “aceptable” para que un cristiano la escuche. Pero si un estilo de música secular, ya sea en la música misma o en la letra, te lleva a pensar en, o te involucra en algo que no glorifique a Dios, debe ser evitada.

¿Qué sucedió durante el período intertestamentario?

Pregunta: "¿Qué sucedió durante el período intertestamentario?" Respuesta:

El tiempo transcurrido entre los últimos escritos del Antiguo Testamento y a aparición de Cristo, es conocido como el período “intertestamentario” (o entre los testamentos). Por no haber habido palabra profética de Dios durante este período, algunos se refieren a él como “los 400 años de silencio.” La atmósfera política, religiosa y social de Palestina, cambió significativamente durante este período. Mucho de lo que sucedió fue predicho por el profeta Daniel. (ver Daniel capítulos 2, 7, 8, y 11 y comparar los eventos históricos).

Israel estuvo bajo el control de imperio persa, del 532 al 332 a.C. Los persas permitieron a los judíos practicar su religión con poca interferencia de su parte. Aún les fue permitido reconstruir y tener adoración en el templo (2 Crónicas 36:22-23; Esdras 1:1-14). Este período incluyó aproximadamente los últimos 100 años del período del Antiguo Testamento y cerca de los primeros 100 años del período intertestamentario. Este tiempo de relativa paz y contentamiento fue solo la calma antes de la tormenta.

Alejandro el Grande desafió a Darío de Persia, imponiendo el gobierno griego al mundo. Alejandro fue un estudiante de Aristóteles, y fue bien educado en la filosofía y política griega. Él ordenó que la cultura griega fuera promovida en cada territorio que conquistaba. Como resultado, el hebreo del Antiguo Testamento fue traducido al griego, convirtiéndose en la traducción conocida como la Septuaginta. La mayor parte de las referencias del Nuevo Testamento a las Escrituras del Antiguo Testamento, utilizan el estilo de la Septuaginta. Alejandro permitió la libertad religiosa a los judíos, aunque aún promovía los estilos de vida griegos. Este no fue un buen giro de los acontecimientos para Israel, puesto que la cultura griega era muy mundana, humanista e impía y por lo tanto, una amenaza para la religión de Israel.

Después de la muerte de Alejandro, Judea fue gobernada por una serie de sucesores, culminando con Antíoco Epífanes. Antíoco fue más allá de refutar la libertad religiosa para los judíos. Cerca del 167 a.C., abolió la legítima línea del sacerdocio, y profanó el templo contaminándolo con animales impuros y un altar pagano (ver Marcos 13:14). Esto fue el equivalente religioso de una violación. Eventualmente, la resistencia judía contra Antíoco, restauró el linaje sacerdotal y rescató el templo. A esto le siguió un período de más guerra, violencia y luchas internas.

Cerca del 63 a.C. Popeyo de Roma conquistó Palestina, poniendo a toda Judea bajo el control de los césares. Esto eventualmente condujo a que el emperador romano y el senado pusieran a Herodes como rey de Judea. Esta sería la nación que cobraría impuestos y controlaría a los judíos, y eventualmente ejecutarían al Mesías en una cruz romana. Las culturas romana, griega y hebrea ahora estaban mezcladas juntamente en Judea, con la común utilización de los tres idiomas.

Durante el período de la ocupación griega y romana, emergieron dos importantes grupos político-religiosos. Los fariseos, quienes añadieron a la ley de Moisés, a través de la tradición oral y eventualmente considerando sus propias leyes más importantes (ver Marcos 7:1-23). Mientras que las enseñanzas de Cristo, aunque ciertamente concordaban con las de los fariseos, estaban en contra de su legalismo vacío y falta de compasión. Los saduceos representaban a los ricos y aristócratas. Los saduceos, quienes ejercían el poder a través del Sanedrín, algo equivalente a la Suprema Corte, rechazaban todos menos los libros mosaicos del Antiguo Testamento. Ellos se rehusaban a creer en la resurrección, y eran generalmente sombras de los griegos, a quienes admiraban grandemente.

Esta precipitación de eventos que dispusieron la escena para la llegada de Cristo, tuvo un profundo impacto sobre el pueblo judío. Tanto los judíos como los paganos de otras naciones, se sentían cada vez más insatisfechos con la religión. Los paganos comenzaban a cuestionar la validez del politeísmo. Los romanos y griegos fueron llevados de sus mitologías hacia las Escrituras hebreas, ahora fácilmente accesibles en griego o latín. Sin embargo, los judíos estaban desanimados. Una vez más, eran conquistados, oprimidos y contaminados. La esperanza se estaba agotando y su fe estaba aún más baja. Estaban convencidos que ahora, solo una cosa podría salvarlos a ellos y a su fe; la llegada del Mesías.

El Nuevo Testamento nos cuenta la historia de cómo llegó la esperanza, no solo para los judíos, sino para el mundo entero. El cumplimiento de las profecías en Cristo, fue anticipado y reconocido por muchos de los que lo vieron. Las historias del centurión romano, los reyes de oriente, y el fariseo Nicodemo, muestran cómo Jesús fue reconocido como el Mesías por aquellos que vivieron en Sus días. “Los 400 años e silencio” llegaron a su fin mediante la más grande historia jamás contada – ¡el Evangelio de Jesucristo!

¿Qué significa tener una relación personal con Dios?

Pregunta: "¿Qué significa tener una relación personal con Dios?" Respuesta:

El tener una relación personal con Jesucristo comienza al momento de darnos cuenta de nuestra necesidad de Él, admitiendo que somos pecadores, arrepintiéndonos de nuestros pecados, y pediéndole que entre a nuestros corazones para ser la autoridad en nuestras vidas. Dios, nuestro Padre celestial, siempre ha deseado estar cerca de nosotros y tener una relación personal con nosotros. Antes que Adán pecara en el Huerto del Edén (Génesis capítulo 3), tanto él como Eva conocían a Dios íntimamente, a nivel personal. Ellos caminaban con Él en el Jardín y hablaban directamente con Él. Debido al pecado del hombre, fuimos separados de Él. Él es perfecto, y no puede vivir entre el pecado. Antes que Jesús muriera en la cruz, la gente tenía que sacrificar animales cuando pecaba, porque la Biblia dice que el pago del pecado es muerte.

Lo que un gran número de gente no sabe, ni se da cuenta, o no le interesa, es que Jesús nos dio el regalo más asombroso – la oportunidad de pasar la eternidad con Él y Dios el Padre si es que creemos, o confiamos en Él. “Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.” (Romanos 6:23). Dios envió a Su Hijo para que llevara nuestro pecado, fuera muerto, y luego fuera levantado nuevamente, obteniendo Su victoria sobre el pecado y la muerte. “Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.” (Romanos 8:1). Si aceptamos Su regalo, nos hacemos aceptables ante Dios y podemos tener una relación personal con Él.

Debemos incluir a Dios en nuestra vida diaria, de la misma manera que lo haríamos con cualquier otro miembro de nuestra familia, solo que éste sería ¡muchísimo más importante que cualquiera! Debemos orarle a Él, leer Su Palabra, y meditar en sus versos en un esfuerzo por llegar a conocerlo mejor y estar dispuestos para hacer Su voluntad. Debemos orar por sabiduría, que es uno de los más grandes bienes que podemos tener. Debemos llevarle nuestras peticiones a Él, haciéndoselas en el nombre de Jesús. Jesús dijo, “No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo de.” (Juan 15:16) Jesús es quien nos ama lo suficiente como para dar Su vida por nosotros, y Él es quien formó el puente sobre el abismo que había entre Dios y nosotros. Y Dios es quien envió a Jesús para hacerlo; ellos son Uno y el Mismo, y ambos merecen todo nuestro honor, alabanza y adoración.

El Espíritu Santo también es Dios; Él es esa “parte” que nos ha sido dada como nuestro Consolador. Jesús dijo antes de morir: “Si me amáis, guardad mis mandamientos. Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador; para que esté con vosotros para siempre: El Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros y estará en vosotros.” (Juan 14:15-17), y después de que Él murió, el Espíritu Santo se volvió accesible para todos los que sinceramente buscan recibirlo. Él es quien ahora vive en los corazones de los creyentes y jamás los dejará. Él nos aconseja, nos enseña las verdades, y cambia nuestros corazones. Sin la obra del divino Espíritu Santo, no tendríamos la habilidad para luchar contra el mal y las tentaciones. Pero puesto que lo tenemos en nosotros, comenzamos a producir el fruto que viene de permitir que el Espíritu nos controle: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, y templanza (Gálatas 5:22-23).

Esta relación personal con Jesús nos es tan difícil de obtener como podríamos pensar, y no hay una fórmula misteriosa para conseguirla. Tan pronto como nos convirtamos en hijos de Dios, recibimos al Espíritu Santo quien comenzará a trabajar en nuestros corazones. Debemos orar sin cesar, leer la Biblia y unirnos a una iglesia de creyentes bíblicos; todas estas cosas nos ayudarán a crecer espiritualmente. Confiando en Dios para que nos ayude día con día y creyendo que Él es nuestro sustentador, es la forma de establecer una relación con Él. Aunque no podamos ver cambios inmediatos, comenzaremos a verlos con el tiempo, y todas las verdades se nos aclararán cada vez más.

¿Qué es Sion? ¿Qué es el monte de Sion? ¿Cuál es el significado bíblico de Sion?

Pregunta: "¿Qué es Sion? ¿Qué es el monte de Sion? ¿Cuál es el significado bíblico de Sion?" Respuesta:

El salmo 87:2-3 dice, “Su cimiento está en el monte santo. Ama JEHOVÁ las puertas de Sion más que todas las moradas de Jacob. Cosas gloriosas se han dicho de ti, ciudad de Dios.” La palabra “Sion” ocurre 150 veces en la Biblia, significando esencialmente “fortaleza.” En la Biblia, Sion es tanto la ciudad de David como la ciudad de Dios. Conforme la Biblia progresa, la palabra Sion tiene una transición de referirse primariamente a una ciudad física, a un contexto más espiritual.

La primera mención de la palabra “Sion” en la Biblia se encuentra en 2 Samuel 5:7, “Pero David tomó la fortaleza de Sion, la cual es la ciudad de David.” Por lo tanto, Sion originalmente era el nombre de una antigua fortaleza de los jebuseos en la ciudad de Jerusalén. Sion llegó a ser no solo una fortaleza, sino también una ciudad en la cual estaba la fortaleza. Después que David capturó “la fortaleza de Sion,” Sion fue entonces llamada “la ciudad de David” (1 Reyes 8:1; 1 Crónicas 11:5; 2 Crónicas5:2).

Cuando Salomón construyó el Templo en Jerusalén, la palabra Sion se expandió en significado para incluir también al Templo y el área que lo rodeaba (Salmos 2:6; 48:2, 11-12; 132:13) Eventualmente Sion fue usado como un nombre para la ciudad de Jerusalén, la tierra de Judá, y la gente de Israel como un todo (Isaías 40:9; Jeremías 31:12; Zacarías 9:13).

El uso más importante de la palabra Sion es en un sentido teológico. Sion es usado figurativamente para Israel como el pueblo de Dios (Isaías 60:14). El significado espiritual de Sion es continuado en el Nuevo Testamento, donde le es dado el significado cristiano del reino espiritual de Dios, la Jerusalén celestial (Hebreos 12:22; Apocalipsis 14:1). Primera de Pedro 2:6: “Por lo cual también contiene la Escritura: He aquí, pongo en Sion la principal piedra del ángulo, escogida, preciosa; y el que creyere en él, no será avergonzado.”

¿Debemos amar al pecador pero odiar el pecado?

Pregunta: "¿Debemos amar al pecador pero odiar el pecado?" Respuesta:

Muchos cristianos usan el cliché de “amar al pecador, pero odiar el pecado.” Sin embargo, debemos estar conscientes de que es una exhortación para nosotros como seres humanos imperfectos. La diferencia entre nosotros y Dios con respecto al amar y odiar es enorme. Aún como cristianos, estamos sujetos a nuestra humana imperfección y no podemos amar perfectamente, tampoco podemos odiar perfectamente, en otras palabras, hacerlo sin malicia. Pero Dios puede hacer ambas cosas perfectamente, porque ¡Él es Dios! Dios puede odiar sin ninguna intención pecaminosa en absoluto. Por lo tanto, Él puede odiar el pecado y al pecador de una manera perfectamente santa y aún estar dispuesto a perdonar amorosamente al momento en el que el pecador se arrepiente en fe (Malaquías 1:3; Apocalipsis 2:6; 2 Pedro 3:9).

La Biblia enseña claramente que Dios es amor, así como que Dios muestra amor. Primera de Juan 4:8-9 dice: “El que no ama, no ha conocido a Dios, porque Dios es amor. En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él.” Misterioso pero verdadero es el hecho de que Dios puede perfectamente amar y odiar a una persona al mismo tiempo. Esto significa que Él puede amarlos como a alguien que Él ha creado y puede redimir, así como odiarlos por su estilo de vida incrédulo y pecador. Nosotros, como seres humanos imperfectos, no podemos hacer esto, sin embargo debemos recordarnos a nosotros mismos que debemos “amar al pecador, pero odiar el pecado.”

¿Cómo funciona esto exactamente? Odiamos el pecado al rehusarnos a participar de él y condenarlo cuando lo vemos. El pecado debe ser odiado, no excusarlo o tomarlo a la ligera. Amamos al pecador siendo fieles en testificarles sobre el perdón que está disponible a través de Jesucristo. Un acto de verdadero amor es tratar a alguien con respeto y gentileza, aún cuando ellos saben que no apruebas su estilo de vida o sus decisiones. No es amor el permitir que una persona permanezca adherida al pecado. No es odio el decirle a las personas que están en pecado. De hecho, los opuestos exactos son ciertos.

Arqueología cristiana - ¿por qué es tan importante?

Pregunta: "Arqueología cristiana - ¿por qué es tan importante?" Respuesta:

La mayoría de la gente conoce y entiende hasta cierto punto, que el cristianismo es una de las grandes religiones del mundo y que sus seguidores creen en Jesucristo como el Hijo de Dios y Salvador de la humanidad. Pero son pocos los que realmente entienden lo que es la arqueología, especialmente la arqueología cristiana. La arqueología es una palabra compuesta por dos palabras griegas; archae que significa antiguo, y logos que significa conocimiento, esto es, conocimiento o estudio de los antiguos. La arqueología es mucho más que un individuo tipo Indiana Jones, recorriendo el mundo en busca de antiguos artefactos para colocarlos en un museo. Es una ciencia que estudia las culturas antiguas mediante la recuperación y documentación de materiales del pasado. La arqueología cristiana es la ciencia que estudia las antiguas culturas que tuvieron impacto en el cristianismo y el judaísmo, así como las culturas mismas judía y cristiana. Los arqueólogos cristianos no solo están tratando de descubrir nuevas cosas acerca del pasado, sino que también están tratando de validar lo que ya sabemos acerca del pasado; así como enriquecer nuestro conocimiento sobre los usos y costumbres de los pueblos de la Biblia.

El texto bíblico y otros registros escritos, son las piezas más importantes de información que tenemos acerca de la historia de los antiguos pueblos bíblicos. Pero estos registros por sí solos, han dejado muchas preguntas sin respuesta y esto ha llevado a cuestionamientos sobre muchas cosas que pueden ser corroboradas. Ahí es donde entran los arqueólogos cristianos. Ellos pueden rellenar los vacíos del cuadro incompleto que proporciona la narrativa bíblica. Esto es hecho a través de las disciplinas de la arqueología, tales como las excavaciones hechas en vertederos de basura y ciudades abandonadas donde se han encontrado piezas y fragmentos que nos dan indicios del antiguo pasado. La meta de la arqueología cristiana, es verificar las verdades esenciales del Antiguo y Nuevo Testamentos, a través de artefactos físicos procedentes de los pueblos de la antigüedad.

La arqueología cristiana no llegó a ser disciplina científica hasta el siglo 19. Los bloques de construcción de la arqueología cristiana, fueron colocados por hombres tales como Johann Jahn, Edward Robinson y Sir Flinders Petrie. William F. Albright se convirtió en la figura predominante en el siglo 20. Fue Albright quien llevaría a la arqueología cristiana a los debates contemporáneos sobre los orígenes y confiabilidad de la narrativa bíblica. Fue Albright y sus estudiantes quienes proveyeron mucha de la evidencia física sobre los eventos históricos descritos en el texto bíblico. Sin embargo, parece que en la actualidad hay tantos arqueólogos tratando de desaprobar la Biblia, como aquellos que están probando su exactitud.

Actualmente, no necesitamos ir muy lejos para encontrar nuevos ataques sobre el cristianismo provenientes del mundo secular. Un ejemplo es mucha de la programación del canal Discovery, como el documental-drama “El Código DaVinci” Otras exposiciones han tratado sobre la historicidad de Cristo. Un programa realizado por James Cameron, nos decía que fue encontrada la tumba y la caja de entierro de Jesús. De este “descubrimiento” se ha derivado la conclusión de que Jesús no resucitó de los muertos. Lo que ellos han omitido decir, es que la caja fue descubierta años antes y que ya fue comprobado que no es la caja de entierro de Cristo. Este resultado derivado de la cuidadosa investigación fue archivado, a pesar del duro trabajo de los arqueólogos cristianos.

Es la evidencia arqueológica, la que provee la mejor información física posible sobre la vida y tiempos de los antiguos. Cuando los métodos científicos apropiados son aplicados en las excavaciones de los sitios antiguos, surge la información que nos da un mejor entendimiento de los pueblos antiguos y su cultura, prueba la validez del texto bíblico, y nos brindan nuevas percepciones sobre áreas de las que no conocíamos nada al respecto. Los registros sistemáticos de estos descubrimientos, compartidos con expertos alrededor del mundo, pueden y nos darán la información más completa sobre las vidas de aquellos que vivieron en los tiempos bíblicos. La arqueología cristiana es solo una de las herramientas que los eruditos pueden emplear para presentar una defensa más completa de la narrativa bíblica y del Evangelio de Jesucristo. Con frecuencia, cuando compartimos nuestra fe, los no creyentes nos preguntan ¿cómo sabemos que la Biblia es verdadera? Una de las respuestas que podemos darles, es que a través del trabajo de los arqueólogos cristianos, muchos de los hechos de la Biblia ya han sido validados.

¿Por qué endureció Dios el corazón del faraón?

Pregunta: "¿Por qué endureció Dios el corazón del faraón?" Respuesta:

Éxodo 7:3-4 dice, “Y yo endureceré el corazón de Faraón, y multiplicaré en la tierra de Egipto mis señales y mis maravillas. Y Faraón no os oirá; mas yo pondré mi mano sobre Egipto, y sacaré mis ejércitos, mi pueblo, los hijos de Israel, de la tierra de Egipto, con grandes juicios.” Parece injusto que Dios haya endurecido el corazón de Faraón y luego lo haya castigado a él y a Egipto por lo que decidió Faraón cuando su corazón fue endurecido. ¿Por qué endurecería Dios el corazón de Faraón, solo para que Él pudiera juzgar a Egipto más severamente con plagas adicionales?

Primero, es importante recordar que Faraón no era un hombre bueno o inocente. Él era un brutal dictador a quien no le importaba el terrible abuso y opresión que sufrían los israelitas, quienes para entonces se habían crecido a una población de más de 1.5 millones. Los faraones egipcios habían esclavizado a los israelitas por 400 años. Un faraón anterior – y posiblemente el faraón en cuestión – ordenó que los bebés israelitas que nacieran varones, fueran muertos al nacer (Éxodo 1:16). El faraón cuyo corazón Dios endureció, era un hombre malvado, y la gente a quien gobernaba lo aprobaba, o al menos no se oponían a sus malas acciones.

Segundo, antes de las primeras plagas, Faraón endureció su propio corazón para impedir que los israelitas se fueran. “Y el corazón de Faraón se endureció,…” (Éxodo 9:12; 10:20; 10:27). Faraón y Egipto habían atraído estos juicios sobre ellos mismos con los 400 años de esclavitud y asesinatos en masa. Puesto que el pago del pecado es muerte (Romanos 6:23), y Faraón y Egipto habían pecado terriblemente contra Dos; habría sido justo si Dios hubiera aniquilado a todo Egipto. Por lo tanto, el que Dios endureciera el corazón de Faraón no era injusto. El que Dios trajera plagas adicionales contra Egipto, no era injusto. Las plagas, tan terribles como fueron, en realidad demostraban la misericordia de Dios al no destruir completamente a todo Egipto, lo cual hubiera sido un castigo perfectamente justo.

Romanos 9:17-18 declara, “Porque la Escritura dice a Faraón: Para esto mismo te he levantado, para mostrar en ti mi poder, y para que mi nombre sea anunciado por toda la tierra. De manera que de quien quiere, tiene misericordia, y al que quiere endurecer, endurece.” Desde la perspectiva humana, parece mal que Dios endurezca a una persona y luego castigue a la misma persona que Él endureció. Sin embargo, hablando bíblicamente, todos hemos pecado contra Dios (Romanos 3:23), y el castigo justo por el pecado es la muerte (Romanos 6:23). Por lo tanto, el que Dios endurezca y castigue a una persona no es injusto, de hecho es algo misericordioso, comparado con lo que la persona merece.

¿Qué sucedió con el Arca de la Alianza?

Pregunta: "¿Qué sucedió con el Arca de la Alianza?" Respuesta:

Lo que sucedió con el Arca de la Alianza es una pregunta que ha fascinado por siglos a teólogos, estudiantes bíblicos, y arqueólogos. En el año 18 de su reinado, el rey Josías de Judá ordenó a los guardianes del Arca de la Alianza, que la regresaran al templo en Jerusalén (2 Crónicas 35:1-6; cmpr. 2 Reyes 23:21-23). Esa es la última vez que el Arca es mencionada en las Escrituras. Cuarenta años después, el rey Nabucodonosor de Babilonia capturó Jerusalén y saqueó el templo. Menos de 10 años después de eso regresó, tomó lo que quedaba en el templo y luego lo quemó junto con la ciudad hasta sus cimientos. Así que ¿qué sucedió con el Arca? ¿Fue tomada por Nabucodonosor? ¿Fue destruida junto con la ciudad? ¿O fue sacada y escondida antes que todo esto sucediera, como evidentemente sucedió en el caso de la invasión al templo efectuada por Sisac rey de Egipto, durante el reinado de Roboam, hijo de Salomón? (digo evidentemente, porque si no hubiera sido escondida de Sisac, y él hubiera conseguido llevársela como algunos creen – como ejemplo, ver la trama ideada para la película “Indiana Jones y los Cazadores del Arca Perdida” - ¿Cómo entonces hubiera sido posible que Josías pidiera a los Levitas que la regresaran tantos años después, si es que no la hubieran tenido en su poder?).

El libro no canónigo de 2 de Macabeos cuenta de Jeremías, que justo antes de la invasión de Babilonia, “… el profeta, advertido por un oráculo, mandó llevar con él la Carpa y el Arca, y cómo partió hacia la montaña donde Moisés había subido para contemplar la herencia de Dios. [ej. Mt. Nebo; cmpr. Deuteronomio 31:1-4]. Al llegar, Jeremías encontró una caverna: allí introdujo la Carpa, el Arca y el altar del incienso y clausuró la entrada.” (2:4-5) Sin embargo, “Algunos de sus acompañantes volvieron para poner señales en el camino, pero no pudieron encontrarlo. Y cuando Jeremías se enteró de esto, los reprendió, diciéndoles: "Ese lugar quedará ignorado hasta que Dios tenga misericordia de su pueblo y lo reúna. Entonces el Señor pondrá todo de manifiesto, y aparecerá la gloria del Señor y la nube, como apareció en tiempos de Moisés y cuando Salomón oró para que el Santuario fuera solemnemente consagrado." (2:6-8), No se sabe si este relato de segunda mano (ver 2:1) esté o no apegado a la verdad, pero si lo está, no lo sabremos hasta que el Señor regrese, y lo declare al final.

Otras teorías concernientes a la localización del Arca, incluyen a los rabinos Shlomo Goren y Yehuda Getz, quienes aseguran que está escondida bajo el Templo del Monte, habiendo sido enterrada ahí porque Nabucodonosor podía haberla robado. Desafortunadamente, el Templo del Monte es ahora la sede del Domo de la Roca, un lugar santo para el Islam, y la comunidad local musulmana, quien se rehusa a permitir que sea excavado para buscar el Arca. Así que no podemos saber si los Rabinos Goren y Getz están en lo cierto.

El explorador Vendyl Jones, entre otros, creen que un artefacto encontrado entre los Pergaminos del Mar Muerto, el enigmático “Rollo de Cobre” de la Cueva 3 de Qumrán, es en realidad el mapa de un tesoro que contiene algo así como un listado de lugares en los que fueron enterrados varios tesoros preciosos tomados del Templo antes de la llegada de los babilonios, encontrándose entre ellos el Arca perdida de la Alianza. Ya sea que esto sea o no verdad, falta por verse, porque aún nadie ha sido capaz de localizar todas las marcas geográficas necesarias descritas en el rollo. Es interesante que algunos expertos especulan que el Rollo de Cobre puede ser al que se refiere el relato registrado en 2 Macabeos 2:1 y 4, el cual describe a Jeremías escondiendo el Arca. Aunque esta es una especulación interesante, permanece sin sustentación.

El antes corresponsal del Este de África para “El Economista,” Graham Hancock, publicó en 1992 un libro titulado “The Sign and the Seal: The Quest for the Lost Ark of the Covenant,” (La Muestra y el sello: La búsqueda del arca perdida del pacto) en el cual él argumenta que el Arca ha sido guardada en la Iglesia de Santa María de Sion en Aksum, una antigua ciudad de Etiopía. El explorador Robert Cornuke del Instituto B.A.S.E. con base en Colorado, también cree que el Arca pueda estar ahora en Aksum. Sin embargo, aún nadie la ha encontrado ahí. Similarmente el arqueólogo Michael Sanders cree que el Arca está guardada en un antiguo templo egipcio en la villa israelita de Djaharya, pero aún le falta comprobar que se encuentre ahí.

Una dudosa tradición irlandesa, mantiene que el Arca está enterrada bajo la colina de Tara en Irlanda. Algunos estudiosos creen que esto es el origen de la leyenda irlandesa sobre “la olla de oro al final del arcoiris.” Aún más increíbles son las aseveraciones de Ron Wyatt y Croster, quienes aseguran haberla visto en el Monte Pisga, cerca del monte Nebo. Ambos hombres son tenidos en baja estima por la comunidad arqueológica, y ninguno de ellos ha sido capaz de sustentar sus increíbles aseveraciones con alguna evidencia.

Por último, el Arca permanece perdida para todos, excepto para Dios. Las interesantes teorías, como las aquí presentadas, han sido y continuarán siendo expuestas en cuanto a su posible localización, pero aún ninguna ha sido capaz de encontrarla. El escritor de 2 Macabeos muy bien pudo haber estado en lo correcto; tal vez no podamos averiguar lo que sucedió con el Arca perdida de la Alianza, hasta que el Señor Mismo regrese.

¿Quiénes eran los saduceos y los fariseos?

Pregunta: "¿Quiénes eran los saduceos y los fariseos?" Respuesta:

La Biblia se refiere con frecuencia a los saduceos y fariseos, especialmente en el Nuevo Testamento, porque Jesús entraba en constante conflicto con ellos. Los saduceos y los fariseos componían la clase gobernante del Israel espiritual. Hay muchas similitudes entre los dos grupos, pero también grandes diferencias entre ellos.

Los saduceos – Durante el tiempo de Cristo y la era del Nuevo Testamento, aquellos que eran saduceos, eran aristócratas. Ellos tendían a ser ricos y mantenían posiciones de poder, incluyendo la de los jefes sacerdotales y el sumo sacerdote, ocupaban la mayoría de los 70 lugares del concilio gobernante llamado el Sanedrín. Trabajaban duramente para mantener la paz, mediante la aceptación de las decisiones de Roma (Israel en este tiempo estaba bajo el dominio de Roma), y de hecho ellos parecían estar más ocupados con la política que con la religión. Por estar amoldados a Roma, y ser la clase rica privilegiada, ellos no se relacionaban bien con el hombre común, como tampoco el hombre común tenía una alta opinión de ellos. El hombre común se relacionaba mejor con aquellos que pertenecían al partido de los fariseos. Aunque los saduceos ocupaban la mayoría de los lugares en el sanedrín, la historia indica que muchas veces ellos tenían que estar de acuerdo con las ideas de la minoría farisea, nuevamente, porque los fariseos eran populares entre las masas.

Religiosamente, los saduceos eran más conservadores que los fariseos en un área importante de la doctrina. Los fariseos concedieron a la ley oral la misma autoridad que a la Palabra de Dios escrita, mientras que los saduceos consideraban que solo la Palabra escrita era de Dios. Los saduceos trabajaron arduamente para preservar la autoridad de la Palabra de Dios escrita, especialmente los Libros de Moisés (Génesis a Deuteronomio). Mientras que ellos pudieran ser elogiados por esto, definitivamente no eran perfectos en cuanto a su punto de vista doctrinal. La siguiente es una breve lista de las creencias que ellos adoptaban y que contradecían la Escritura:

1.- Eran extremadamente auto-suficientes, al punto de negar la intervención de Dios en los asuntos de la vida diaria.

2.- Negaban cualquier resurrección de los muertos (Mateo 22:23; Marcos 12:18-27; Hechos 23:8).

3.- Negaban cualquier vida después de la muerte, sosteniendo que el alma perece con la muerte, por lo tanto creían que no había ningún castigo o recompensa después de la vida en la tierra.

4.- Negaban la existencia del mundo espiritual, por ej. Ángeles y demonios (Hechos 23:8).

Por estar los saduceos más preocupados por la política que por la religión, no se ocuparon de Jesús, hasta que se volvieron temerosos de que Él pudiera atraer la no deseada atención de Roma. Fue en este momento que los saduceos y fariseos se unieron y conspiraron para llevar a Cristo a la muerte (Juan 11:48-50; Marcos 14:53; Marcos 15:1). Otras menciones de los saduceos se encuentran en Hechos 4:1, Hechos 5:17, y su implicación en la muerte de Jacobo, según el historiador Josefo (Hechos 12:1-2).

Los saduceos dejaron de existir en el año 70 d.C. Puesto que este partido existía por sus lazos políticos y sacerdotales, cuando Roma destruyó Jerusalén y el Templo en el 70 d.C., los saduceos fueron también destruidos.

Los fariseos – En contraste con los saduceos, los fariseos eran en su mayoría hombres de negocios de la clase media, y por lo tanto estaban en contacto con el hombre común. Los fariseos eran tenidos por el hombre común, en una estima más alta que los saduceos. Aunque ellos eran una minoría en el sanedrín, y mantenían un número minoritario de posiciones como sacerdotes, ellos parecían controlar las decisiones, haciendo del sanedrín algo más importante de lo que lo hicieron los saduceos, nuevamente debido a que tenían el apoyo de la gente.

Religiosamente, ellos aceptaban la Palabra escrita como inspirada por Dios. Para el tiempo del ministerio terrenal de Jesucristo, esto habría sido lo que es ahora nuestro Antiguo Testamento. Pero ellos también le concedían igual autoridad a la tradición oral, e intentaban defender su posición diciendo que ésta se remontaba hasta Moisés. Esto no era nada más que legalismo. Estas tradiciones se habían desarrollado a través de los siglos, y se añadían a la Palabra de Dios, lo cual está prohibido (Deuteronomio 4:2; Apocalipsis 22:18-19), y los fariseos buscaban obedecer estrictamente estas tradiciones junto con el Antiguo Testamento. Los Evangelios abundan en ejemplos de los fariseos tratando estas tradiciones de igual manera que la Palabra de Dios (Mateo 9:14; 15:1-9; 23:5; 23:16, 23; Marcos 7:1-23; Lucas 11:42). Sin embargo, ellos permanecieron fieles a La Palabra de Dios con referencia a ciertas otras doctrinas importantes. En contraste con los saduceos, ellos sostenían lo siguiente:

1.- Creían que Dios controlaba todas las cosas, y no obstante, las decisiones hechas por individuos también contribuían al curso de la vida de una persona.

2.- Creían en la resurrección de los muertos (Hechos 23:6).

3.- Creían en una vida después de la vida, con la correspondiente recompensa y castigo sobre una base individual.

4.- Creían en la existencia de ángeles y demonios (Hechos 23:8).

Aunque los fariseos eran rivales con los saduceos, se las ingeniaron para hacer a un lado sus diferencias en una ocasión – el juicio de Cristo. Fue en este punto en el tiempo, que los saduceos y fariseos se unieron para llevar a Cristo a la muerte (Marcos 14:53; 15:1; Juan 11:48-50).

Mientras que los saduceos dejaron de existir después de la destrucción de Jerusalén y del Templo, debido a su naturaleza altamente política, los fariseos, quienes estaban más preocupados con el estado religioso de Israel, continuaron existiendo mucho después de la destrucción de Jerusalén. De hecho, los fariseos estuvieron en contra de la rebelión que trajo la destrucción sobre Jerusalén en el 70 d.C., y después de esto, fueron los primeros en hacer las paces con los romanos. Los fariseos también fueron responsables por la compilación de La Mishna, un importante documento con referencia a la continuación del judaísmo más allá de la destrucción de su lugar central de adoración, el Templo.

Tanto los fariseos como los saduceos se hicieron acreedores a numerosas reprimendas de Jesús. Tal vez la mejor lección que podemos aprender de los fariseos y los saduceos, es el no ser como ellos. A diferencia de los saduceos debemos creer todo lo que dice la Biblia, incluyendo lo milagroso y la vida después de la vida. A diferencia de los fariseos, no debemos tratar las tradiciones como si tuvieran una autoridad igual a la de la Escritura, y tampoco debemos permitir que nuestra relación con Dios sea reducida a una lista legalista de reglas y rituales.

¿Qué significa que Jesús cumplió la ley, pero no la abolió?

Pregunta: "¿Qué significa que Jesús cumplió la ley, pero no la abolió?" Respuesta:

En la narrativa de Mateo donde se encuentra lo que comúnmente conocemos como El Sermón del Monte, se registran estas palabras de Jesús: No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido.” (Mateo 5:17-18).

Con frecuencia es discutido que si Jesús no “abrogó” la ley, entonces aún debe ser obligatoria. De acuerdo a ello, sus componentes tales como guardar el Sabbath aún deben estar vigentes, tal vez junto con otros muchos elementos de la Ley de Moisés. Esta suposición está basada en un malentendido de las palabras y la intención de este pasaje. Cristo no estaba sugiriendo aquí que la naturaleza obligatoria de la ley de Moisés permanecería vigente para siempre. Tal visión sería contraria a todo lo que aprendemos de la armonía del Nuevo Testamento registrado en Romanos 10:4; Gálatas 3:23-25 y Efesios 2:15. Consideremos los siguientes puntos.

La palabra traducida como “abrogar” o “abolir” tiene un especial significado en este estudio. Es traducción del término griego kataluo, que literalmente significa “derribar” La palabra se encuentra diez y siete veces en el Nuevo Testamento. Es usada cuando se habla por ejemplo de la destrucción del templo judío por los romanos (Mateo 26:61; 27:40; Hechos 6:14), y de la desintegración del cuerpo humano cuando muere (2 Corintios 5:1). El término puede llevar el extenso significado de “derrocar” ej. “inutilizar, privar del éxito.” En el griego clásico, se usaba en relación con las instituciones, leyes, etc., para transmitir la idea de “invalidar.”

Es especialmente importante notar cómo es usada esta palabra en Mateo 5:17. En este contexto, “abrogar” es usado como lo opuesto a “cumplir.” “Cristo vino …. no para abrogar, sino para cumplir” El significado es este: Jesús no vino a este mundo con el propósito de actuar como un oponente de la ley. Su objetivo no era evitar su cumplimiento. Más bien, Él la respetaba, la amaba, la obedecía, y llevó a cabo su cumplimiento. Él cumplió las leyes proféticas pronunciadas con respecto a Él mismo (Lucas 24:44). Cristo cumplió con las demandas de la ley mosaica la cual ordena una obediencia perfecta, si no, se aplica una “maldición” (ver Gálatas 3:10, 13). En este sentido, el divino diseño de la ley siempre tendrá un efecto duradero. Siempre realizará el propósito para lo cual fue otorgada.

Sin embargo, si la ley de Moisés tuviera la misma relación con el hombre en la actualidad, en términos de su condición permanente, como la tenía antes de que Cristo viniera, entonces no fue cumplida y Jesús fracasó en lo que vino “a cumplir.” Por otra parte, si el Señor cumplió con lo que vino a realizar, entonces la ley ya fue cumplida, y ya no es hoy una institución legal permanente. Más aún, si la ley de Moisés no fue cumplida por Cristo, y por lo tanto permanece como la imposición de un sistema legal para el presente, entonces no es obligatoria solo parcialmente. Más bien, es un sistema totalmente obligatorio. Jesús dijo claramente que “ni una tilde” (representativa de las marcas más pequeñas de la escritura hebrea) pasaría hasta que todo fuera cumplido. Consecuentemente, nada de la ley estaba destinada a fracasar hasta que hubiera cumplido totalmente su propósito. Jesús cumplió la ley. Jesús cumplió toda la ley. No podemos decir que Jesús cumplió con el sistema de sacrificios, pero que no cumplió con los otros aspectos de la ley. O Jesús cumplió con toda la ley, o no lo hizo. Lo que significó la muerte de Jesús para el sistema del sacrificio, también lo fue para los otros aspectos de la ley.

¿Quiénes fueron los Padres de la Iglesia Primitiva?

Pregunta: "¿Quiénes fueron los Padres de la Iglesia Primitiva?" Respuesta:

Los Padres de la Iglesia Primitiva caían dentro de tres categorías básicas. Los Padres Apostólicos, los Padres de la Iglesia del Pre-Concilio de Nicea y los Padres de la Iglesia del Post-Concilio de Nicea. Los Padres de la Iglesia apostólica fueron aquellos como Clemente de Roma, quienes fueron contemporáneos con los Apóstoles y muy probablemente fueron enseñados por ellos, continuando con la tradición y enseñanza de los mismos Apóstoles. Lino, mencionado en 2 Timoteo 4:21, llegó a ser el obispo de Roma después de que Pedro fue martirizado, y Clemente tomó el lugar de Lino. Por lo cual, tanto Lino como Clemente de Roma, fueron considerados como los Padres Apostólicos. Sin embargo, parece no haber escritos sobre Lino que hayan sobrevivido, mientras que existen muchos de Clemente de Roma que sí han sobrevivido. Los verdaderos Padres Apostólicos que fueron enseñados por los Apóstoles, habrían ya desaparecido de escena para principios del segundo siglos, excepto por aquellos pocos que pudieron haber sido discípulos del Apóstol Juan, tales como Policarpo. Juan murió en Efeso alrededor del 99 d.C.

Los Padres del Pre-Concilio de Nicea fueron aquellos que estuvieron después de los Padres Apostólicos, y antes del Concilio de Nicea en 325 d.C. Tales luminares como Irineo, Ignacio y Justino mártir son Padres del Anti-Nicea.

Después del Concilio de Nicea en 325 d.C. se levantaron los Padres de la Iglesia que son considerados Post-Niceanos. Aquí hay hombres tan notables como San Agustín, obispo de Nipona, quien frecuentemente es llamado el Padre de la Iglesia (Iglesia Católica Romana) por su gran labor en la doctrina de la Iglesia; Crisóstomo, llamado la boca de oro, por sus excelentes habilidades en oratoria; y Eusebio, quien escribió una historia de la Iglesia, que abarca desde el nacimiento de Jesús hasta el 324 d.C., un año antes del Concilio de Nicea. Él está incluido en la era Post-Niceana porque no escribió esta historia sino hasta después de que tuvo lugar el Concilio de Nicea. Otro de los Padres Post-Niceanos fue Jerónimo, quien tradujo el Nuevo Testamento del Griego al Latin Vulgata, y Ambrosio, a quien por su intervención, se le atribuye en gran manera la conversión del emperador Constantino al cristianismo.

Así que, ¿en qué creían los Padres de la Iglesia Primitiva? Los Padres Apostólicos estaban muy preocupados por la proclamación del Evangelio, habiéndolo proclamado ellos mismos como lo hicieron los Apóstoles. No estaban interesados en formular doctrina teológica, porque el Evangelio que ellos habían aprendido de los Apóstoles era más que suficiente para ellos, en tanto se cuidara la ortodoxia. Los Padres Apostólicos eran tan celosos como los Apóstoles mismos en cuanto a exponer y arrancar de raíz cualquier doctrina falsa que comenzara a surgir aquí y allí. La ortodoxia del mensaje era preservada por el deseo de los Padres Apostólicos, de apegarse tan verazmente como fuera posible a las enseñanzas del Evangelio que les fueron compartidas por los Apóstoles.

Los Padres Anti-Niceanos también trataron de permanecer fieles tanto como les fue posible a la verdad del Evangelio que les había sido enseñado, pero ellos tuvieron una preocupación adicional que no estaba presente con los Padres Apostólicos. Ahora había muchos escritos falsos que aseguraban tener el mismo peso que las escrituras ya establecidas, como las de Pablo, Pedro y Lucas. La razón de estos documentos falsos era muy evidente, porque si el Cuerpo de Cristo pudiera ser persuadido de que un documento falso era lo mismo que un documento que había sido aceptado como genuino, entonces los documentos falsos habrían sido vistos también como auténticos. Así que los Padres Anti-Niceanos comenzaron a dedicar mucho de su tiempo defendiendo la fe cristiana de las falsas doctrinas, y esto condujo a los principios de la formación de la doctrina aceptada por la iglesia.

Los Padres Post-Niceanos llevaron a cabo la misión de la defensa del Evangelio contra toda clase de herejías y falsas doctrinas, así que progresivamente, los Padres Post-Niceanos comenzaron a interesarse cada vez más en la defensa del Evangelio y menos en transmitir el Evangelio de una manera pura y fiel, prioridad que era el sello de los Padres Apostólicos. Para el tiempo de Agustín, la necesidad de defenderse contra las herejías y las falsas doctrinas, había alcanzado el punto de que la verdadera doctrina del Cuerpo de Cristo estaba ya lo suficientemente establecida. Esta fue la era de los teólogos quienes discutirían temas arcanos hasta la muerte, tales como “cuántos ángeles pueden danzar sobre la cabeza de un alfiler.”

¿Cuáles fueron los diferentes viajes misioneros de Pablo?

Pregunta: "¿Cuáles fueron los diferentes viajes misioneros de Pablo?" Respuesta:

Pablo realizó tres viajes misioneros que expandieron el mensaje de Cristo en Asia Menor y Europa. El apóstol Pablo originalmente era un líder judío bien educado llamado Saulo. Justo después de la muerte y resurrección de Cristo, vivía haciendo su mayor esfuerzo para aplastar a la iglesia cristiana. Aún participó en la ejecución Esteban, el primer mártir cristiano. (Ver Hechos 7:58; 8:1).

En su camino a Damasco, buscando apresar a más cristianos, Pablo se encontró con el Señor. Se arrepintió y cambió a la fe en Jesucristo. Después de su experiencia en el camino a Damasco, él intentó persuadir a judíos y cristianos de su conversión y cambio de vida, pero muchos dudaban de él y lo rehuían. Sin embargo, algunos cristianos tales como Bernabé, lo aceptaron y hablaron a su favor. Ellos dos se volvieron compañeros de misiones.

En tres diferentes viajes – cada uno de varios años de duración – Pablo compartió las nuevas de Jesús en muchas ciudades de la costa y pueblos con rutas comerciales. Esta es una breve crónica de estos viajes misioneros.

Primer Viaje Misionero (Hechos 13-14): Respondiendo al llamado de Dios de proclamar a Cristo, Pablo y Bernabé dejaron la iglesia de Antioquia. Al principio, su método de evangelismo era predicar en las sinagogas de los pueblos. Pero cuando muchos de los judíos rechazaron a Cristo, los misioneros reconocieron el llamado de Dios de predicarles a los gentiles.

Por su valiente testimonio de Jesús, Saulo el perseguidor se convirtió en Pablo el perseguido. Aquellos que rechazaron su mensaje de salvación a través de Jesucristo, trataron de detenerlo y hacerle daño. En una ciudad, fue apedreado y dejado por muerto, pero Dios lo salvó. A través de juicios, golpes y encarcelamientos, él se mantuvo predicando a Cristo crucificado.

El ministerio de Pablo a los gentiles atrajo la controversia sobre quién podía ser salvo y cómo debía ser salvo. Entre su primero y segundo viajes misioneros, él participó en una conferencia en Jerusalén discutiendo sobre el camino de salvación. El consenso final fue que los gentiles podían recibir a Jesús sin sujetarse a las tradiciones judías.

Segundo Viaje Misionero (Hechos 15:36-18:22): Después de otra estadía en Antioquia y habiendo fundando ahí una iglesia, Pablo estaba listo para hacer otro viaje misionero. Le pidió a Bernabé que lo acompañara, visitando de nuevo a las iglesias de su primer viaje misionero. Sin embargo ocurrió un desacuerdo que causó su separación. Pero Dios convirtió este desacuerdo en algo positivo, porque ahora había dos equipos misioneros. Bernabé se fue a Chipre, y Pablo se fue con Silas a Asia Menor.

Providencialmente, Dios redirigió a Pablo y Silas a Grecia, llevando el Evangelio a Europa. En Filipos, el equipo misionero fue golpeado y encarcelado. Regocijándose de sufrir por Cristo, ellos cantaban en la cárcel. De repente, Dios causó un terremoto que abrió las puertas de la celda y los liberó de sus cadenas. El asombrado carcelero y su familia creyeron en Cristo, pero los oficiales gubernamentales les rogaron que se fueran.

Viajando hasta Atenas, Pablo predicaba a una inquisitiva audiencia en la Colina de Marte. Él proclamaba al único y verdadero Dios a quien ellos podían conocer y adorar sin ídolos hechos por el hombre. Nuevamente, algunos se rehusaron y algunos creyeron.

Pablo les enseñó a aquellos que creyeron en Cristo y los estableció en iglesias. Durante este segundo viaje misionero, Pablo hizo muchos discípulos de varias procedencias: un joven llamado Timoteo, una mujer de negocios llamada Lidia, y una pareja llamados Aquila y Priscila.

Tercer Viaje Misionero (Hechos 18:23 – 20:38): Durante este último viaje misionero de Pablo, predicó fervientemente en Asia Menor. Dios confirmó su mensaje con milagros. Hechos 20:7-12 nos dice de Pablo en Troas predicando un sermón excepcionalmente largo. Un joven que estaba sentado en un tercer piso, se quedó dormido y cayó por la ventana. Fue dado por muerto, pero Pablo lo revivió.

Los nuevos creyentes de Efeso que habían estado anteriormente involucrados con el ocultismo, quemaron sus libros de magia. Por otra parte, los que fabricaban ídolos, no estaban contentos con sus pérdidas en el negocio debido a este verdadero Dios y a Su Hijo. Un platero llamado Demetrio, comenzó una revuelta en toda la ciudad, alabando a su diosa Diana. Los juicios siempre perseguían a Pablo. A última instancia, la persecución y oposición fortaleció a los verdaderos cristianos quienes propagaron el Evangelio.

Al final del último viaje misionero de Pablo, él sabía que pronto sería encarcelado y probablemente muerto. Sus palabras finales a la iglesia de Efeso, muestran su devoción a Cristo: “Vosotros sabéis cómo me he comportado entre vosotros todo el tiempo, desde el primer día que entré en Asia, sirviendo al Señor con toda humildad, y con muchas lágrimas, y pruebas que me han venido por las asechanzas de los judíos; y como nada que fuese útil he rehuido de anunciaros y enseñaros, públicamente y por las casas, testificando a judíos y a gentiles acerca del arrepentimiento para con Dios y de la fe en nuestro Señor Jesucristo. Ahora, he aquí, ligado yo en espíritu, voy a Jerusalén, sin saber lo que allá me ha de acontecer; salvo que el Espíritu Santo por todas las ciudades me da testimonio, diciendo que me esperan prisiones y tribulaciones. Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del evangelio de la gracia de Dios.” (Hechos 20:18-24).

Ese era el propósito de los viajes misioneros de Pablo: proclamar la gracia de Dios en el perdón de los pecados a través de Cristo. Dios usó el ministerio de Pablo para llevar el Evangelio a los gentiles y establecer la iglesia. Sus cartas a las iglesias, registradas en el Nuevo Testamento, aún mantienen la vida y la doctrina de la iglesia. Aunque él sacrificó todo, los viajes misioneros de Pablo valieron su costo (Filipenses 3:7-11).

¿Cómo funciona la psicología con la consejería bíblica?

Pregunta: "¿Cómo funciona la psicología con la consejería bíblica?" Respuesta:

La psicología secular, basada principalmente en las enseñanzas de Sigmund Freud, Carl Jung y Carl Rogers, no tiene cabida en la consejería bíblica. Tampoco lo hace la llamada “consejería cristiana,” porque la consejería “cristiana” tiene como sus bases la psicología secular, no la bíblica. Esto no quiere decir que a veces alguien que se llame a sí mismo un consejero cristiano no sea también un consejero bíblico, pero la mayoría de las veces, los consejeros cristianos son solo cristianos que usan la psicología secular como su “modus operandi.”

La psicología es definida como una disciplina académica que involucra el estudio científico de los procesos mentales y del comportamiento, y la aplicación de ese conocimiento sobre las diferentes esferas de la actividad humana. La psicología es por naturaleza humanística. El humanismo afirma el valor y la dignidad de toda la gente, basado en la habilidad de determinar lo correcto de lo incorrecto, apelando a las cualidades humanas universales, particularmente la racionalidad. El humanismo rechaza la fe que no se basa en la razón, lo sobrenatural, y la Biblia. Por lo tanto, la psicología es la manera en que el hombre trata de entender y reparar el lado espiritual del hombre sin referencia a, o reconocimiento de lo espiritual. La Biblia declara que la raza humana tiene un principio diferente a cualquier otra cosa creada. El hombre fue hecho a la imagen de Dios, y Dios “…sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.” (Génesis 1:26; 2:7). En su esencia misma, la Biblia trata con la espiritualidad del hombre, comenzando con su caída en el pecado en el Jardín del Edén y las consecuencias que le siguieron, particularmente en lo referente a su relación con Dios. El resultado de la caída – el pecado- es lo que nos separa de Dios y lo que requiere de un Redentor que restaure esa relación.

La psicología secular, por otra parte, está basada en la idea de que el hombre es básicamente bueno y que la respuesta a sus problemas yace dentro de él mismo. Con la ayuda de un psicoterapeuta – y con frecuencia de un consejero cristiano – el paciente hurga dentro del laberinto de su propia mente y emociones y “trabaja a través” de ellos a fin de emerger en el otro lado más sano por haber descubierto la causa de sus dificultades. La Biblia, sin embargo, nos pinta un cuadro muy diferente de la condición del hombre. Él está “muerto en sus delitos y pecados” (Efesios 2:1) y su corazón es “engañoso más que todas las cosas y perverso” (Jeremías 17:9). Él es la víctima de lo que es llamado “depravación total.” El hurgar dentro de tal mente, buscando salud mental, es un ejercicio inútil, muy parecido a tratar de encontrar una rosa creciendo en el fondo de una cloaca.

El hombre fue creado inocente, pero fue desobediente a Dios; él pecó contra Dios, y este pecado cambió al primer hombre, Adán, y a todos los que vinieron después de él, con el resultado de estar física y espiritualmente muertos (Génesis 2:17; 5:5; Romanos 5:12; Efesios 2:1). La respuesta a los problemas espirituales del hombre es que nazca de nuevo – hacerlo vivir espiritualmente (Juan 3:3, 6-7; 1 Pedro 1:23). El hombre nace de nuevo al confiar en Jesucristo. Confiar en Jesucristo significa entender que Él es el único Hijo de Dios, y Dios el Hijo (Juan 3:16; Juan 1:1-3). Significa entender y creer que Jesús pagó por nuestros pecados cuando Él murió en la cruz, y que Dios demostró Su aceptación al sacrificio de Cristo por nosotros, resucitando a Jesús de los muertos (Romanos 4:24-25).

Los consejeros bíblicos, como opuestos a los psicoterapeutas y a muchos “consejeros cristianos” ven solo a la Biblia como la fuente de un enfoque comprensible y detallado para entender y aconsejar a la gente (2 Timoteo 3:15-17; 2 Pedro 1:4). El consejero bíblico está comprometido a dejar que Dios hable por Él mismo a través de Su Palabra, y a manejar correctamente la Palabra de Verdad (2 Timoteo 2:15). El consejero bíblico sigue la Biblia y busca ministrar el amor del verdadero Dios viviente, cuyo amor trata con el pecado y produce obediencia (1 Juan).

Mucho de la psicoterapia y de la consejería cristiana está basado en necesidades. Las necesidades de autoestima, de amor y aceptación, y de valoración tienden a dominar. Si estas necesidades son satisfechas, se cree que la gente será feliz, amable y moral; si no son satisfechas, la gente será miserable, odiosa e inmoral. La Escritura enseña que es Dios, no nosotros mismos, quien cambia nuestros deseos y que la verdadera felicidad solo puede encontrarse en el deseo por Dios y la santidad. Si la gente desea la autoestima, el amor y el reconocimiento, ellos serán felices si lo obtienen y miserables si no lo logran, pero aún así en cualquier caso seguirán centrados en sí mismos. Por otra parte, si la gente desea a Dios, el reino de Dios, sabiduría santa y resurrección de gloria, ellos estarán satisfechos, y gozosos, y serán obedientes y útiles siervos de Dios.

Mientras que los psicoterapeutas seculares intentan ayudar al paciente encontrando el poder para suplir sus propias necesidades desde adentro, para la mayoría de los psicoanalistas cristianos, Jesucristo es el sanador accesible para las necesidades y las heridas de la psiquis. El paciente es instado a considerar lo mucho que es amado por Dios, y la cruz simplemente retrata cuán valioso es él para Dios, a fin de llenar su auto-estima y suplir su necesidad de ser amado. Pero en la Biblia, Jesucristo es el Cordero de Dios, crucificado en lugar de los pecadores. El amor de Dios en realidad derriba la auto-estima y la incesante búsqueda de ella. En vez de ello, produce una gran y agradecida estimación por el Hijo de Dios, quien nos amó y entregó Su vida por nosotros – el Cordero de Dios quien es el único digno de alabanza. El amor de Dios no satisface nuestra fijación por ser amados como somos. Derrumba aquella engañosa búsqueda, a fin de amarnos, a pesar de lo que somos y nos enseña a amar a Dios y a nuestro prójimo (1 Juan 4:7-5:3).

Cuando una persona intrínsicamente pecadora contrata a un psicólogo o un consejero cristiano, a fin de obtener la satisfacción a sus necesidades o para obtener felicidad, la auto estima y la realización, ésta inevitablemente se alejará de tal consejería irrealizable. Jesús dijo que debemos morir a nosotros mismos y nacer de nuevo. Cuando venimos a Él, debe ser con la intención de deshacernos de la antigua naturaleza – no solo arreglarla – y ponernos la nueva naturaleza, la que vive para Cristo y busca servirle a Él y a otras personas por amor a lo que Él ha hecho. Los verdaderos consejeros bíblicos buscan asistir a sus clientes para hacer justamente eso, siguiendo la Biblia y viendo la consejería como una actividad pastoral, en la cual la meta no es la auto-estima, sino la santificación – creciendo en santidad y a la semejanza de Cristo.

¿Por qué traicionó Judas a Jesús?

Pregunta: "¿Por qué traicionó Judas a Jesús?" Respuesta:

Mientras que no podemos estar absolutamente seguros del por qué Judas traicionó a Jesús, algunas cosas son ciertas. Primero, debemos reconocer que aunque Judas fue deliberadamente elegido para ser uno de los doce (Juan 6:64), toda la evidencia en la Escritura señala el hecho de que él nunca creyó que Jesús era Dios, y tal vez ni siquiera estaba convencido de que Jesús fuera el Mesías (como Judas lo entendía). A diferencia de los otros discípulos que llamaban a Jesús “Señor” (lo cual es significativo en muchas maneras), Judas nunca utilizó este título para Jesús, y en cambio lo llamaba “Rabí,” a quien reconocía como solamente como un maestro. Mientras que los otros discípulos en ocasiones hicieron grandes profesiones de fe y lealtad (Juan 6:68, 11:16), Judas jamás lo hizo y más bien parece haber permanecido siempre al margen, de acuerdo a la narración bíblica. Esta falta de fe en Jesús es la base para todas las otras consideraciones descritas a continuación. Las mismas contienen verdades para nosotros. Si fallamos en reconocer a Jesús como Dios encarnado, y por lo tanto el único Ser que puede proporcionar el perdón por nuestros pecados – y la eterna salvación que esto conlleva – entonces estaremos sujetos a otros numerosos problemas que se derivan de una visión equivocada de Dios.

Segundo, Judas no solo no tenía fe en Cristo, sino que tenía muy poca o ninguna relación personal con Jesús. Cuando los evangelios sinópticos mencionan a los doce, generalmente ellos son mencionados siempre en el mismo orden, con pequeñas variaciones (Mateo 10:2-4; Marcos 3:16-19; Lucas 6:14-16). Se cree que el orden general indica la relativa cercanía de su relación personal con Jesús. A pesar de las variaciones, Pedro y los hermanos Jacobo y Juan siempre son los primeros en la lista, lo cual es consistente con su relación con Jesús. Judas siempre es mencionado al final de la lista, lo cual puede indicar su relativa falta de relación personal con Cristo. Adicionalmente, al examinar los evangelios, vemos que el único diálogo documentado entre los dos, menciona a Judas siendo reprendido por Jesús, después de su reacción motivada por la avaricia hacia María (Juan 12:1-8), cuando Judas niega su traición (Mateo 26:25), y la traición misma (Lucas 22:48).

Tercero, Judas era consumido por la avaricia, al punto de traicionar la confianza no solo de Jesús, sino también de sus condiscípulos, como lo vemos en Juan 12:5-6. Judas bien pudo haber deseado seguir a Jesús simplemente porque vio la gran cantidad de seguidores y creería que podría beneficiarse de las ofrendas hechas para el grupo. El hecho de que del grupo fuera Judas quien se encargaba de la bolsa del dinero, indicaría su interés y experiencia con el mismo (Juan 13:29).

Adicionalmente, Judas, como la mayoría de la gente de su tiempo, creía que el Mesías iba a terminar con la ocupación romana y a tomar la posición de un poderoso gobernante sobre la nación de Israel. Judas pudo haber seguido a Jesús esperando beneficiarse de su asociación con Él, como el nuevo poder político reinante. Sin duda él esperaba estar entre la elite gobernante cuando esto sucediera. Para cuando Judas cometió la traición, Jesús ya había dejado en claro que Él planeaba morir, no iniciar una rebelión contra Roma. Así que Judas pudo haber asumido – como lo hicieron los fariseos - que puesto que Él no derrocaría a los romanos, Él no podía ser el Mesías que estaban esperando.

Hay algunos versos del Antiguo Testamento que apuntan hacia la traición, algunos más específicos que otros, estos son dos de ellos:

“Aun el hombre de mi paz, en quien yo confiaba, el que de mi pan comía, alzó contra mí el calcañar.” (Salmo 41:9, ver su cumplimiento en Mateo 26:14; 48-49). También, “Y les dije: Si os parece bien, dadme mi salario; y si no, dejadlo. Y pesaron por mi salario treinta piezas de plata. Y me dijo JEHOVÁ: Échalo al tesoro; ¡hermoso precio con que me han apreciado! Y tomé las treinta piezas de plata y las eché en la casa de JEHOVÁ al tesoro.” (Zacarías 11:12-13, ver Mateo 27:3-5 para el cumplimiento de la profecía de Zacarías). Estas profecías del Antiguo Testamento indican que la traición de Judas era conocida por Dios, y que fue soberanamente planeada de antemano, como el medio por el cual Jesús habría de ser llevado a la muerte.

Pero si la traición de Judas era conocida por Dios, ¿tenía Judas alguna elección, y será tenido por culpable por su participación en la traición? Mientras que es difícil para muchos reconciliar el concepto del “libre albedrío” (como la mayoría de la gente lo entiende) con el conocimiento anticipado de Dios sobre los eventos futuros, esto se debe en gran parte a nuestra limitada experiencia de avanzar a través del tiempo en forma lineal, como si el tiempo fuera una línea recta y nosotros pasáramos gradualmente de una sección a otra, recordando el pasado por el que ya hemos viajado, pero no el futuro al que nos aproximamos. Sin embargo, Dios, siendo eterno y habiendo creado la construcción del tiempo, no estaría “sincronizado” con nuestra línea de tiempo, sino más bien fuera de ella. Así que podríamos pensar del tiempo (en relación con Dios) como un círculo con Dios en el centro y por lo tanto a una igual distancia de todos los puntos, pero no limitado a estar en solo un punto en el tiempo o en la línea del tiempo.

En tal caso, Judas tuvo la capacidad total para tomar sus propias decisiones – al menos hasta el punto donde “Satanás entró en él” (Juan 13:27) – y el anticipado conocimiento de Dios (Juan 13:10, 18, 21) de ninguna manera incapacitó la habilidad de Judas para tomar cualquier decisión determinada. Más bien, lo que eventualmente decidiría hacer Judas, Dios lo vio como si fuera una observación del presente, y Jesús dejó en claro que Judas era responsable por su decisión y tendría que dar cuenta por ello. “De cierto os digo que uno de vosotros, que come conmigo, me va a entregar.” (Marcos 14:18). Nótese que Jesús caracteriza la participación de Judas como una traición. Y respecto a su responsabilidad por esta traición, Jesús dijo. “… mas ¡hay de aquel hombre por quien el Hijo del Hombre es entregado! Bueno le fuera a ese hombre no haber nacido.” (Marcos 14:21). Satanás también tuvo su parte en esto como vemos en Juan 13:26-27, y también a él se le tomarán cuentas por sus hechos. Dios en Su sabiduría era capaz como siempre de manipular aún la rebelión de Satanás para beneficiar a la raza humana. Satanás ayudó a enviar a Jesús a la cruz, y en la cruz, el pecado y la muerte fueron vencidos, y la provisión de Dios para la salvación está gratuitamente disponible para todos aquellos que acepten a Jesucristo como su salvador personal para el perdón de sus pecados.

¿Puede un cristiano ser maldecido? ¿Permitiría Dios la maldición sobre un creyente?

Pregunta: "¿Puede un cristiano ser maldecido? ¿Permitiría Dios la maldición sobre un creyente?" Respuesta:

La Biblia nos dice que “Como el gorrión sin rumbo o la golondrina sin nido, la maldición sin motivo jamás llega a su destino.” NVI (Proverbios 26:2). Esto significa que las maldiciones absurdas no tienen efecto alguno, porque no pueden llegar hasta nosotros. Lo que debemos recordar es que Dios es soberano. Nadie tiene el poder de pronunciar verdaderas maldiciones sobre nosotros, porque Dios es el Único capacitado para pronunciar juicio.

En la Biblia, los “hechizos” siempre son citados en forma negativa. Deuteronomio 18:10-11 incluye a aquellos que lanzan maleficios, entre quienes cometen otros actos “abominables para con el SEÑOR,” tales como el sacrificio de niños, la hechicería, los sortilegios, la adivinación, o la necromancia (consultar con los muertos). Miqueas 5:12 dice que Dios destruirá las hechicerías y a aquellos que lancen hechizos. Apocalipsis 18 describe las hechicerías como parte del engaño que será usado por el anticristo y su “gran ciudad de Babilonia” (v. 21-24) no obstante, el engaño será tan grande, que aún los elegidos serán engañados si Dios no nos protegiera (Mateo 24:24). Al final, Dios destruirá a Satanás, al anticristo, y a todos los que los sigan.

El cristiano ha nacido de nuevo como una nueva persona en Jesucristo (2 Corintios 5:17), y estamos con la constante presencia del Espíritu Santo que vive dentro de nosotros y bajo cuya protección existimos (Romanos 8:11). No necesitamos preocuparnos por nadie que lance alguna clase de maleficio sobre nosotros. El vudú, la hechicería, los maleficios y las maldiciones no tienen poder sobre nosotros porque ellos vienen de Satanás, y sabemos que “… mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo.” (1 Juan 4:4). Dios los ha vencido, y hemos sido liberados para adorar a Dios sin temor (Juan 8:36). “Jehová es mi luz y salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?” (Salmo 27:1).

¿Qué quiere decir la Biblia por “vosotros sois dioses” en el Salmo 82:6 y Juan 10:34?

Pregunta: "¿Qué quiere decir la Biblia por “vosotros sois dioses” en el Salmo 82:6 y Juan 10:34?" Respuesta:

Comencemos por ver el Salmo 82, el salmo que Jesús cita en Juan 10:34. La palabra hebrea traducida como “dioses” en el Salmo 82:6 es elohim. Usualmente se refiere al Único Dios Verdadero, pero tiene otros usos. El Salmo 82.1 dice, “Dios está en la reunión de los dioses; en medio de los dioses juzga.” Viendo los tres siguientes versos, es claro que la palabra “dioses” se refiere a magistrados, jueces y otras personas que mantienen posiciones de autoridad y gobierno. El llamar a un humano un “dios” indica tres cosas: 1) él tiene autoridad sobre otros seres humanos, 2) el poder que ejerce como una autoridad civil, es para ser temido, y 3) él recibe su poder y autoridad de Dios Mismo, quien es visto como el que juzga a toda la tierra en el verso 8.

Este uso de la palabra dioses para referirse a humanos es raro, pero se encuentra en otras partes del Antiguo Testamento. Por ejemplo, cuando Dios envío a Moisés a Faraón, Él dijo: “Mira, yo te he constituido dios para Faraón..” (Éxodo 7:1). Esto significa simplemente que Moisés, como mensajero de Dios, estaba hablando las palabras de Dios y por lo tanto sería el representante de Dios ante el rey. La palabra hebrea elohim se traduce como “jueces” en Éxodo 21:6 y 22:8, 9 y 28.

El punto principal en el Salmo 82, es que los jueces terrenales deben actuar con imparcialidad y verdadera justicia, porque aún los jueces deberán comparecer un día ante EL Juez. Los versos 6 y 7 advierten a los magistrados humanos, que también ellos deben ser juzgados: “Yo dije: Vosotros sois dioses, y todos vosotros hijos del Altísimo, pero como hombres moriréis, y como cualquiera de los príncipes caeréis.” Este pasaje está diciendo que Dios ha puesto al hombre en posiciones de autoridad en las cuales (en este aspecto) ellos son considerados como dioses entre la gente. Debe recordarse que, aunque sean representantes de Dios en este mundo, ellos son mortales y eventualmente deberán dar cuentas a Dios por la manera en que usaron esa autoridad.

Ahora, veamos cómo utiliza Jesús este pasaje. Jesús acaba de declarar que es el Hijo de Dios (Juan 20:25-30). Los incrédulos judíos responden acusando a Jesús de blasfemia, puesto que Él asegura ser Dios (verso 33). Jesús entonces cita el Salmo 82:6, recordándoles a los judíos que la ley se refiere a simples hombres – aunque sean hombres de autoridad y prestigio – como “dioses.” El punto de Jesús es este: ustedes me acusan de blasfemia basándose en el uso que hago del título “Hijo de Dios”; sin embargo su propia Escritura aplica el mismo término a los magistrados en general. Si aquellos que tienen un nombramiento por decreto divino pueden ser considerados “dioses,” ¿cuánto más puede serlo Aquel a quien Dios ha elegido y enviado?

En contraste, tenemos la mentira de la serpiente a Eva en el Jardín del Edén. Su declaración, de “serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.” (Génesis 3:5), era una verdad a medias. Sus ojos fueron abiertos (verso 7), pero ellos no se volvieron como Dios. De hecho, perdieron toda autoridad, más que ganarla. Satanás engañó a Eva acerca de su habilidad para convertirse en semejanza del Único y Verdadero Dios, y así la condujo a la mentira. Jesús defendió Su afirmación de ser El Hijo de Dios, sobre un terreno semántico y bíblico – hay un sentido en el que los hombres influyentes puede ser tenidos como dioses; sin embargo, el Mesías puede con toda autoridad aplicar el término a Sí Mismo. Los seres humanos no son “dioses” o “pequeños dioses.” No somos Dios. Dios es Dios, y nosotros, quienes conocemos a Cristo, somos Sus hijos.

¿Cuál es el origen del Martes Gordo y el Mardi Gras?

Pregunta: "¿Cuál es el origen del Martes Gordo y el Mardi Gras?" Respuesta:

Mardi Gras, que es francés para "Martes Gordo", es el último día de una temporada llamada Carnaval y el día antes del Miércoles de Ceniza, que marca el inicio de la Cuaresma. Dependiendo de la localización, la temporada de Carnaval es de dos semanas de duración y se caracteriza por fiestas, festejos, bailes, disfraces, y el libertinaje en general. La temporada de carnaval suele ser celebrada por los países católicos del sur de Europa y América Latina.

Cómo el Mardi Gras se relaciona con la Cuaresma es el siguiente. La Cuaresma es un tiempo de ayuno, penitencia y preparación para la Pascua. Los cristianos que observan la Cuaresma generalmente lo hacen con la abstinencia de ciertos alimentos o actividades que disfrutan, con el expreso propósito de enfocar su tiempo en la oración, la penitencia y la limosna. También existe el ayuno prescrito durante la Cuaresma. Ya que el Carnaval conduce a la Cuaresma, puede ser visto justamente como la indulgencia antes del ayuno. Piense en ello como un último "atracón" antes de renunciar a algo por 40 días.

¿Qué dice la Biblia acerca de todo esto? No hay nada en la Biblia que sugiere de forma explícita o implícita la idea de que los primeros cristianos observaron la Cuaresma o el Carnaval. Primero veamos al carnaval un poco más de cerca. Nos sería muy difícil encontrar apoyo bíblico para cualquier tipo de indulgencia carnal, como se practica durante el Carnaval, especialmente en el Martes Gordo. La Biblia prohíbe expresamente la embriaguez, la fornicación sexual, y el libertinaje de todo tipo. El mejor versículo para esto se puede encontrar en Romanos 13:13-14, " Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia, sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne." Se nos exhorta a ser sobrios y alertas, no participando en el libertinaje. La idea de un atracón de actividades pecaminosas antes de un tiempo de consagración al Señor, es completamente ridícula y totalmente antibíblica.

¿Qué es el Miércoles de Ceniza?

Pregunta: "¿Qué es el Miércoles de Ceniza?" Respuesta:

El Miércoles de Ceniza es el día que comienza la Cuaresma. Esto ocurrecuarenta días antes del Viernes Santo. El nombre oficial del Miércoles de Ceniza es el "Día de Cenizas." La razón por la que se conoce como Miércoles de Ceniza es que es de cuarenta y seis días antes del Domingo de Pascua, por lo que siempre cae en el día miércoles. La Biblia no menciona el Miércoles de Ceniza, o la Cuaresma tampoco.

El período de la Cuaresma está destinado a ser un tiempo en que las actividades y hábitos pecaminosos son renunciados. El Miércoles de Ceniza es el comienzo de este período de arrepentimiento. La Biblia contiene numerosos relatos de personas que utilizan el polvo y la ceniza como símbolos de arrepentimiento y / o duelo (Génesis 18:27; 2 Samuel 13:19; Ester 4:1; Job 2:8; Daniel 9:3; Mateo 11:21). La tradición es que el símbolo de la cruz se hace en cenizas en la frente de una persona como un símbolo de la identificación de la persona con Jesucristo. Un concepto similar es mencionado en Apocalipsis 7:3, 9:4; 14:1 22:4.

¿Debe el cristiano observar el Miércoles de Ceniza? El Miércoles de Ceniza, junto con la Cuaresma, se observan por la mayoría de los católicos, la mayoría de denominaciones ortodoxas, y una pocas denominaciones protestantes. Ya que la Biblia en ninguna parte manda ni condena tal práctica, los cristianos son libres de decidir en oración observar el Miércoles de Ceniza o no. Si un cristiano decide observar el Miércoles de Ceniza y / o la Cuaresma, lo importante es tener una perspectiva bíblica. Es una buena cosa arrepentirse de actividades pecaminosas, pero esto es algo que los cristianos deben hacer todos los días, no sólo durante la Cuaresma. Es una buena cosa identificarse claramente como cristiano, pero de nuevo se trata de una identificación en curso. No es bíblico creer que Dios automáticamente bendecirá en respuesta a la observancia de un ritual. Dios está interesado en nuestros corazones, no en nuestra observación de rituales.

¿Cuál es el significado de la Cuaresma?

Pregunta: "¿Cuál es el significado de la Cuaresma?" Respuesta:

La Cuaresma es un período de ayuno y arrepentimiento, tradicionalmente observado por los católicos y algunas denominaciones protestantes en la preparación para la Pascua. La longitud del ayuno cuaresmal se estableció en el siglo 4 hasta 40 días. Durante este tiempo, los participantes comen con moderación o simplemente renuncian a un determinado alimento o hábito. El Miércoles de Ceniza y la Cuaresma se iniciaron como una manera para que los católicos se acordaran de arrepentirse de sus pecados en una forma similar a cómo las personas en el Antiguo Testamento se arrepintieron en cilicio, cenizas, y ayuno (Ester 4:1-3; Jeremías 6:26; Daniel 9:3; Mateo 11:21).

Sin embargo, a lo largo de los siglos se ha desarrollado mucho más su valor "sacramental". Muchos católicos entienden el renunciar a algo para la Cuaresma como una forma de ganar la bendición de Dios. La Biblia no enseña que tales actos tienen ningún mérito con Dios en términos de la salvación (Isaías 64:6). De hecho, el Nuevo Testamento nos enseña que nuestros actos de ayuno y arrepentimiento se deben hacer de una manera que no llama la atención a nosotros mismos: "Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público."(Mateo 6:16-18).

El ayuno es una buena cosa cuando se hace con una perspectiva bíblica. Es bueno y agradable a Dios cuando renunciamos hábitos y prácticas pecaminosos. No hay absolutamente nada de malo en dejar de lado un tiempo en que nos centramos en la muerte y resurrección de Jesús. Sin embargo, estas prácticas son las cosas que deberíamos hacer todos los días del año, no sólo los 40 días desde el Miércoles de Ceniza hasta el Domingo de Pascua. Si un cristiano desea observar la Cuaresma, somos libres para hacerlo. La clave está en enfocar el tiempo en arrepentirnos de nuestros pecados y consagrarnos a Dios, no en tratar de ganarnos el favor de Dios o aumentar su amor por nosotros.

¿Qué es la Semana de la Pasión / la Semana Santa?

Pregunta: "¿Qué es la Semana de la Pasión / la Semana Santa?" Respuesta:

La Semana de la Pasión (también conocida como la Semana Santa) es el tiempo desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Pascua (el Domingo de Resurrección). La Semana de la Pasión se llama así debido a la pasión con la que Jesús voluntariamente fue a la cruz para pagar por los pecados de su pueblo. La Semana de la Pasión se describe en los capítulos 21-27 de Mateo, los capítulos 11-15 de Marcos, los capítulos 19-23 de Lucas, y los capítulos 12-19 Juan. La Semana Santa comienza con la entrada triunfal del Domingo de Ramos cabalgando sobre un asno como fue profetizado en Zacarías 9:9.

La Semana de la Pasión incluye varios eventos memorables. Jesús purificó el templo por segunda vez (Lucas 19:45-46), y disputó con los fariseos en cuanto a Su autoridad. Luego, Jesús entregó su Discurso de los Olivos sobre los últimos tiempos y enseñó muchas cosas, incluyendo las señales de Su segunda venida. Jesús comió la Última Cena con sus discípulos en el aposento alto (Lucas 22:7-38), y luego se fue al huerto de Getsemaní para orar mientras esperaba la llegada de Su Hora. Fue aquí que Jesús, después de haber sido traicionado por Judas, fue arrestado y sometido a varios juicios farsas ante los principales sacerdotes, Poncio Pilato, y Herodes (Lucas 22:54-23:25).

Tras de los juicios, Jesús fue azotado a manos de los soldados romanos, y luego, se vio obligado a llevar su propio instrumento de ejecución (la Cruz) a través de las calles de Jerusalén a lo largo de lo que se conoce como la Vía Dolorosa (el camino de los dolores). Jesús fue crucificado en el Gólgota el día antes del día de reposo, fue sepultado y permaneció en la tumba hasta el domingo, el día después del día de reposo, y luego resucitó gloriosamente.

Es conocida como la Semana de la Pasión (Semana Santa) porque en ese tiempo, Jesucristo verdaderamente reveló Su pasión por nosotros en lo que sufrió voluntariamente en nuestro lugar. ¿Cuál debe ser nuestra actitud durante la Semana Santa? ¡Debemos ser apasionados de nuestra adoración de Jesús y en nuestra proclamación de su Evangelio!

¿Qué es el Domingo de Ramos?

Pregunta: "¿Qué es el Domingo de Ramos?" Respuesta:

El Domingo de Ramos es el día en que recordamos la "entrada triunfal" de Jesús en Jerusalén, exactamente una semana antes de su resurrección (Mateo 21:1-11). Algunos 450-500 años antes, el profeta Zacarías había profetizado: "Alégrate mucho, hija de Sion; da voces de júbilo, hija de Jerusalén; he aquí tu rey vendrá a ti, justo y salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno, sobre un pollino hijo de asna."(Zacarías 9:9). Mateo 21:7-9 registra el cumplimiento de esta profecía: “y trajeron el asna y el pollino, y pusieron sobre ellos sus mantos; y él se sentó encima. Y la multitud, que era muy numerosa, tendía sus mantos en el camino; y otros cortaban ramas de los árboles, y las tendían en el camino. Y la gente que iba delante y la que iba detrás aclamaba, diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!” Este evento tuvo lugar el domingo antes de la crucifixión de Jesús.

En recuerdo de este evento, celebramos el Domingo de Ramos. Es conocido como el Domingo de Ramos, debido a las ramas de palma que fueron puestas en el camino cuando Jesús entró en Jerusalén, montado sobre el asno. El Domingo de Ramos fue el cumplimiento de la profecía de los “setenta sietes“ del profeta Daniel: “Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas; se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos."(Daniel 9:25). Juan 1:11 nos dice: "A lo suyo vino [Jesús], y los suyos no le recibieron." Las mismas multitudes que gritaban: “¡Hosanna!” gritaban "¡Sea crucificado!" cinco días más tarde (Mateo 27:22-23).

¿Qué es el Jueves Santo?

Pregunta: "¿Qué es el Jueves Santo?" Respuesta:

El Jueves Santo (en ingles, el Jueves Maundy) es el jueves de la Semana de la Pasión, un día antes del Viernes Santo (el jueves antes del Domingo de Pascua). El Jueves Santo es el nombre dado a la fecha en que Jesús celebró la Pascua con sus discípulos, conocido como la Última Cena. Dos eventos importantes son el foco del Jueves Santo.

En primer lugar, Jesús celebró la Última Cena con sus discípulos y, por tanto, instituyó la Cena del Señor, también llamada la Comunión (Lucas 22:19-20). Algunas iglesias cristianas observan una celebración especial de la Cena del Señor el Jueves Santo en recuerdo de la Última Cena de Jesús con sus discípulos. En segundo lugar, Jesús lavó los pies de los discípulos como un acto de humildad y servicio, estableciendo así un ejemplo que debemos amar y servir el uno al otro mutuamente en la humildad (Juan 13:3-17). Algunas iglesias cristianas observan una ceremonia del lavado de los pies el Jueves Santo para conmemorar a Jesús lavando los pies de los discípulos.

La palabra inglesa "Maundy" se deriva de la palabra latina para "mandato." El “Maundy” en el Jueves Santo se refiere al mandato que dio Jesús a sus discípulos en la Última Cena, que deben amar y servir el uno al otro. ¿Debemos observar el Jueves Santo? La Biblia no lo ordena ni lo excluye. Es una buena cosa recordar la Última Cena y el sacrificio de Jesús en nuestro favor. Es una buena cosa recordar el ejemplo de la humildad del Señor. Sin embargo, al mismo tiempo, debemos evitar las observancias rituales de días festivos a menos que estén realmente enfocados en Dios y nuestra relación con él.

¿Qué es el Viernes Santo?

Pregunta: "¿Qué es el Viernes Santo?" Respuesta:

El Viernes Santo es el viernes justo antes del domingo de Pascua. Se celebra tradicionalmente como el día en que fue crucificado Jesús. Si usted está interesado en un estudio de este asunto, por favor, consulte nuestro artículo que trata las diversas opiniones respecto al día en que fue crucificado Jesús. Suponiendo que Jesús fue crucificado y murió el día viernes, ¿los cristianos deben recordar la muerte de Jesús con la celebración del Viernes Santo?

La Biblia no da instrucciones a los cristianos a recordar la muerte de Cristo, honrándolo en un día determinado. La Biblia nos da libertad en estas cuestiones, sin embargo. Romanos 14:5 nos dice: "Uno hace diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté plenamente convencido en su propia mente.” En vez de recordar la muerte de Cristo en un día determinado, una vez al año, la Biblia nos enseña a recordar la muerte de Cristo mediante la observancia de la Cena del Señor. Primera a los Corintios 11:24-26 declara, "... haced esto en memoria de mí ... todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.”

¿Por qué se refiere al Viernes Santo como "santo"? Lo que las autoridades judías y los romanos le hicieron a Jesús definitivamente no era santo (ver Mateo: capítulos 26-27). Sin embargo, ¡los resultados de la muerte de Cristo son muy buenos! Romanos 5:8 "Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros." Primera de Pedro 3:18 nos dice: " Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu".

Muchas iglesias cristianas celebran el Viernes Santo con un servicio solemne, generalmente por la noche, en el que la muerte de Cristo se recuerda con himnos solemnes, oraciones de acción de gracias, un mensaje centrado en el sufrimiento de Cristo por nosotros, y la observancia de la Cena del Señor. Sea o no que los Cristianos optan por "celebrar" el Viernes Santo, los acontecimientos de ese día deben ser siempre en nuestras mentes, porque la muerte de Cristo en la cruz es el acontecimiento fundamental de la fe cristiana.

Si desea obtener más información acerca de por qué la muerte de Jesús en la cruz era tan "buena", por favor lea el siguiente artículo: ¿Qué significa aceptar a Jesús como tu Salvador personal?

¿Qué es el Sábado Santo?

Pregunta: "¿Qué es el Sábado Santo?" Respuesta:

El Sábado Santo es el nombre dado al día entre el Viernes Santo y el Domingo de Pascua. Algunos cristianos reconocen este día como el séptimo día de la Semana Santa, el día en que Jesús "descansó" de su obra de proveer la salvación para el mundo. El Sábado Santo es el día en que Jesús permaneció en la tumba donde había sido enterrado después de Su crucifixión (Mateo 27,59-60; Marcos 15:46, Lucas 23:53-54, Juan 19:39-42). Si una iglesia celebra el Sábado Santo, es tradicionalmente realizado por la observación de un día de reflexión sombría, contemplando el mundo de oscuridad que existiría sin la esperanza de la resurrección de Cristo.

La única referencia bíblica a lo que sucedió el sábado entre la muerte y resurrección de Jesús se encuentra en Mateo 27:62-66. Después de la puesta del sol del sábado, al final del día de reposo - los sumos sacerdotes y fariseos fueron a Poncio Pilato y le pidieron que un guardia se colocara en la tumba de Jesús para evitar que sus discípulos sacaran y llevaran el cuerpo. Se acordaban de que Jesús dijo que resucitaría en tres días (Juan 2:19-21) y querían hacer todo lo posible para evitarlo. Sabemos de los siguientes relatos que los guardias romanos eran insuficientes para impedir la resurrección y los que regresaron a la tumba la mañana del domingo la encontraron vacía. El Señor había resucitado.

¿Qué es el Domingo de Pascua?

Pregunta: "¿Qué es el Domingo de Pascua?" Respuesta:

Hay una gran confusión de qué se trata el Domingo de Pascua. Para algunos, el Domingo de Pascua tiene que ver con el Conejito de Pascua, los decorados coloridos huevos de Pascua, y las búsquedas de los huevos de Pascua. La mayoría de la gente entiende que el Domingo de Pascua tiene algo que ver con la resurrección de Jesús, pero están confundidos sobre la forma en que la resurrección se relaciona con los huevos de Pascua y el Conejito de Pascua.

Bíblicamente hablando, no hay absolutamente ninguna conexión entre la resurrección de Jesucristo y las tradiciones comunes modernas relacionadas con el Domingo de Pascua. Esencialmente, lo que ocurrió es que a fin de que el cristianismo sea más atractivo para los no cristianos, la antigua Iglesia Católica mezcló la celebración de la resurrección de Jesús con las celebraciones rituales de fertilidad de la primavera. Estos rituales de primavera de fecundidad son la fuente de las tradiciones de los huevos y el Conejito.

La Biblia deja en claro que Jesús fue resucitado el primer día de la semana, el domingo (Mateo 28:1; Marcos 16:2,9; Lucas 24:1; Juan 20:1,19). La resurrección de Jesús es más digno de ser celebrado (véase 1 Corintios 15). Si bien es apropiado celebrar la resurrección de Jesús en un domingo, el día en que se celebra la resurrección de Jesús no debería ser llamado la Pascua. La Pascua no tiene nada que ver con la resurrección de Jesús en un domingo.

Como resultado, muchos cristianos creen firmemente que el día en que celebramos la resurrección de Jesús no debe ser denominado “Domingo de Pascua". Más bien, algo así como 'Domingo de Resurrección' sería mucho más apropiado y bíblico. Para el cristiano, es impensable que permitiéramos que la tontería de los huevos de Pascua y el Conejito de Pascua sean el enfoque del día, en lugar de la resurrección de Jesús.

De todos modos, celebre la resurrección de Cristo en el Domingo de Pascua. La resurrección de Cristo es algo que se debe celebrar todos los días, no sólo una vez al año. Al mismo tiempo, si elegimos celebrar el Domingo de Pascua, no debemos permitir que la diversión y los juegos distraigan nuestra atención de lo que el día debe ser de verdad sobre todo - el hecho de que Jesús resucitó de entre los muertos, y que Su resurrección demuestra que sí, podemos tener la promesa de un hogar eterno en el cielo recibiendo a Jesús como nuestro Salvador.

Para saber más sobre cómo la muerte y resurrección de Jesús proveen para nuestra salvación, por favor lea el siguiente artículo: ¿Qué significa aceptar a Jesús como tu Salvador personal?

¿Cuál es el origen de Halloween?

Pregunta: "¿Cuál es el origen de Halloween?" Respuesta:

Cual sea el origen o historia de Halloween, es celebrado en muchas maneras diferentes por todo tipo de personas alrededor del mundo. Tradicionalmente, se conocía como la Víspera de Todos los Santos, día cuando todos los muertos eran recordados. A través del tiempo, se convirtió en algo cultural. Para los norteamericanos, se ha vuelto algo extremadamente comercial. Empezamos a ver decoraciones de Halloween en las tiendas desde inicios de Agosto. Desafortunadamente, el énfasis de este día feriado comercial ha pasado de los pequeños vaqueros e indios a una atracción más maligna y dirigida a lo oculto y pagano. Satanás sin duda ha convertido este día comercial en algo que se ha enfocado sutilmente en lo demoníaco y desagradable.

Muchos creen que el festival de Samhain era el inicio del Nuevo Año Celta. En Samhain, los granjeros traían ganado de los pastos secos de verano y las personas se reunían para construir albergues para el invierno. El festival también tenía significado religioso y las personas quemaban frutas, vegetales, grano y posiblemente animales como ofrendas a los dioses. En las anécdotas celtas antiguas, Samhain era un tiempo mágico de transición en que se peleaban importantes batallas y las hadas lanzaban sus hechizos. Era un tiempo donde se rompían las barreras entre el mundo natural y el sobrenatural. Los celtas creían que los muertos podían caminar entre los vivos en este tiempo. Durante Samhain, los vivos podían visitar a los muertos, los cuales según los celtas tenían secretos del futuro. Los eruditos creen que la relación de Halloween con los fantasmas, los alimentos y la adivinación empezó con estas costumbres paganas hace más de 2,000 años.

Muchas de las costumbres celtas sobrevivieron aun después de que las personas fueran “Cristianizadas.” En los años 800 D.C., la iglesia estableció el Día de Todos los Santos el 1 de Noviembre. Cerca de doscientos años después, se agregó el Día de Todos los Muertos, el 2 de Noviembre. Este día era apartado para que las personas oraran por sus amigos y familiares que habían muerto. Las personas agregaron a este día feriado cristiano muchas de las viejas costumbres paganas. Algunas personas sacan alimento para sus ancestros, o dejan una linterna encendida en la ventana para que los fantasmas encuentren su camino de regreso en la noche. A través de los años, varias regiones de Europa desarrollaron sus propias costumbres de Halloween. En el país de Gales, por ejemplo, cada persona pone una piedra blanca junto a la fogata de Halloween por la noche y después revisa en la mañana para ver si la piedra todavía esta allí. Si encuentra la piedra, entonces significa que la persona vivirá otro año.

En los Estados Unidos, muchos de los primeros colonos vinieron de Inglaterra y trajeron consigo muchas creencias acerca de fantasmas y brujas. En los años 1800, muchos inmigrantes de Irlanda y Escocia llegaron a los Estados Unidos e introdujeron sus tradiciones de Halloween. Otros grupos agregaron sus propias influencias culturales a las costumbres de Halloween. Los inmigrantes alemanes trajeron sus vívidas tradiciones populares de brujería; los Haitianos y Africanos trajeron sus creencias nativas de vudú acerca de gatos negros, fuego y brujería.

¿Puede un Cristiano celebrar Halloween?

Pregunta: "¿Puede un Cristiano celebrar Halloween?" Respuesta:

El que un Cristiano pueda o no pueda celebrar Halloween puede ser un tema muy controversial. Algunos Cristianos celebran Halloween simplemente usando disfraces y divirtiéndose, viendo esto como algo inocente e inofensivo. Otros Cristianos, sin embargo están igualmente convencidos que Halloween es una fiesta satánica establecida para adorar espíritus malignos y promover las tinieblas y la maldad. Así que, ¿Quién tiene la razón? ¿Es posible para los Cristianos celebrar Halloween sin comprometer su fe?

La fiesta de Halloween, sin importar como sea comercializada, tiene casi completamente orígenes paganos. Tan inocente como pueda parecer para algunos, no es algo que se deba tomar a la ligera. Los cristianos tienden a tener varias maneras de celebrar o no celebrar Halloween. Para algunos, significa hacer una “fiesta alternativa” como la fiesta de la cosecha. Para otros, es mantenerse lejos de los fantasmas, brujas, duendes, etc., y usar disfraces inofensivos, por ejemplo: trajes de princesa, payasos, vaqueros, superhéroes, etc. Algunos deciden no hacer nada, eligen encerrarse en sus casas con las luces apagadas. Con nuestra libertad como Cristianos, estamos libres de decidir cómo actuar.

La escritura no habla nada con respecto a Halloween, pero si nos da algunos principios con los cuales podemos tomar una decisión. En el Israel del Antiguo Testamento, la brujería era un crimen castigado por la muerte (Éxodo 22:18; Levítico 19:31; 20:6, 27). La enseñanza del Nuevo Testamento con respecto al ocultismo es clara. Hechos 8:9-24, el relato de Simón, muestra que el ocultismo y el Cristianismo no mezclan. El relato de Elimas el hechicero en Hechos 13:6-11 revela que la hechicería está violentamente opuesta al Cristianismo. Pablo llamó a Elimas un hijo del diablo, un enemigo de la justicia y pervertidor de los caminos de Dios. En Hechos 16, en Filipos, una joven adivina perdió sus poderes demoniacos cuando el espíritu maligno fue expulsado por Pablo. El punto interesante es que Pablo rehusó permitir incluso que buenos comentarios vinieran de una persona endemoniada. Hechos 19 muestra a nuevos conversos que abruptamente han dejado atrás su ocultismo confesando sus obras malvadas, trayendo su parafernalia magia y quemándola frente a todos. (Hechos 19:19).

Entonces, ¿Puede un Cristiano celebrar Halloween? ¿Hay algo malo en vestirse como princesa o vaquero e ir alrededor de la cuadra pidiendo dulces? No, no hay nada malo en eso. ¿Hay cosas acerca de Halloween que son prácticas anti-cristianas y deben ser evitadas? ¡Absolutamente sí! Si los padres van a permitir que sus hijos participen de Halloween, deben de asegurarse de que no se involucren en los aspectos más oscuros de ese día. Si los Cristianos van a tomar parte en la fiesta de Halloween, sus actitudes, vestimentas y lo más importante, sus comportamientos deben aun reflejar una vida redimida (Filipense 1:27). Hay muchas iglesias que tienen “festivales de la cosecha” e incorporan vestuarios, pero en un ambiente devoto. Hay muchos Cristianos que distribuyen tratados que comparten el Evangelio junto con los dulces de Halloween. La decisión ultimadamente nos toca hacerla nosotros mismos. Pero como en todas las cosas, debemos de incorporar los principios de Romanos 14. No podemos permitir que nuestra convicción con respecto a cierto día de fiesta cause división en el cuerpo de Cristo, tampoco podemos usar nuestra libertad para causar que otros tropiecen en su fe. Debemos de hacer todas las cosas como para el Señor.

¿Deberíamos los cristianos tener un árbol de Navidad? ¿Tiene el árbol de Navidad su origen en antiguos ritos paganos?


Pregunta: "¿Deberíamos los cristianos tener un árbol de Navidad? ¿Tiene el árbol de Navidad su origen en antiguos ritos paganos?" Respuesta:

La costumbre moderna del árbol de Navidad no procede de ninguna forma de paganismo. No hay evidencia de ninguna religión pagana que decorara un árbol especial para celebrar sus festivales de invierno, aunque los romanos celebraban el solsticio de invierno con un festival llamado Saturnalia en honor a Saturno, el dios de la agricultura. Estos decoraban sus casas con plantas y luces e intercambiaban regalos. Más tarde en la edad media, germanos y escandinavos ponían árboles perennes dentro de sus casas justo afuera de sus puertas para expresar la espera de la próxima primavera. Los primeros árboles navideños fueron decorados por cristianos protestantes en el siglo XVI en Alemania. Nuestro moderno árbol navideño evolucionó de estas antiguas tradiciones alemanas, y esta costumbre, muy probablemente, llegó a los Estados Unidos con los emigrantes alemanes a Pennsylvania y Ohio.

No hay nada en la Biblia que prescriba o prohíba los árboles de Navidad. Algunos piensan, equivocadamente, que Jeremías 10:1-16 prohíbe cortar árboles y decorarlos de la misma manera como lo hacemos en Navidad. Sin embargo, aún leyendo superficialmente este texto, se comprende que Jeremías establece la prohibición de ídolos hechos de madera, cubiertos de plata y oro para luego adorarlos. Una idea similar aparece en Isaías 44, donde el profeta describe la necedad de los idólatras, que cortan un árbol, queman parte de él en el fuego para calentarse, y usan la otra parte para tallar un ídolo, ante el cual se inclinan. Entonces, a menos que nos inclinemos ante nuestro árbol de Navidad, tallemos un ídolo y oremos ante él, estos pasajes no deben ser aplicados a los árboles de Navidad.

No hay ningún significado espiritual en tener o no un árbol navideño. Cualquiera que sea nuestra elección, el motivo detrás de la decisión del creyente acerca de este punto, como en todas las cuestiones de conciencia, éste debe ser para complacer al Señor. Romanos 14:5-6ª establece en este pasaje el principio acerca de la libertad de elección. “Uno hace diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté plenamente convencido en su propia mente. El que hace caso del día, lo hace para el Señor.” El Señor se contrista cuando los cristianos miran a otros con desdén, ya sea por celebrar o no la Navidad. Esto es orgullo espiritual. Cuando sentimos que de alguna manera nos hemos elevado a un plano superior de espiritualidad por hacer o no algo sobre lo que la Biblia calla, usamos equivocadamente nuestra libertad en Cristo, creando así divisiones en Su Cuerpo, y de esta manera, deshonramos al Señor. “Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios” (1 Corintios 10:31).

¿Cuál es el verdadero significado de la Navidad?


Pregunta: "¿Cuál es el verdadero significado de la Navidad?" Respuesta:

El verdadero significado de la Navidad es el amor. Juan 3:16-17 dice: “De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna. Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.” El verdadero significado de la Navidad es la celebración de este increíble acto de amor.

La verdadera historia de la Navidad es la historia de Dios hecho hombre en la Persona de Jesucristo. ¿Porqué hizo Dios tal cosa? ¡Porque nos ama! ¿Porqué fué necesaria la Natividad de Cristo? ¡Porque necesitábamos un Salvador! ¿Porqué nos ama Dios tanto? Porque Él mismo es amor. (1 Juan 4:8). ¿Porqué celebramos la Navidad cada año? Por gratitud hacia Dios por lo que hizo por nosotros, conmemoramos y celebramos Su nacimiento obsequiándonos regalos unos a otros, para adorarlo y también para acordarnos de los pobres y los menos afortunados.

El verdadero significado de la Navidad es amor. Dios amó a los suyos y proveyó el camino – el único Camino – para que pasemos la eternidad con Él. Dios dio a Su único Hijo para ejecutar en Él el castigo por nuestros pecados. Él pagó el precio completo y por eso estamos libres de condenación cuando aceptamos este regalo gratuito de amor. “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.” (Romanos 5:8).

¿Qué deberían decir los padres a sus hijos acerca de Santa Claus?


Pregunta: "¿Qué deberían decir los padres a sus hijos acerca de Santa Claus?" Respuesta:

Aunque Santa Claus es una personaje mítico, su identidad esta basada en parte, en un gran cristiano llamado San Nicolás de Myra, quien vivió en el siglo IV. Nicolás nació de padres cristianos, quienes al morir, le dejaron una herencia que él distribuyó entre los pobres. Siendo muy joven se ordenó como sacerdote y era reconocido por su compasión y generosidad. Tenía fama de dar regalos anónimamente, y solía arrojar bolsas de dinero en las casas de los necesitados (algunas veces por la chimenea) encubierto por la oscuridad de la noche para evitar ser visto.

Nicolás murió el 6 de diciembre entre el 340 al 350 d.C., y desde ese día se le comenzó a conmemorar con una fiesta en la que los niños dejaban comida para Nicolás y forraje para su asno. Se dice que este santo descendía del cielo durante la noche para cambiar estas ofrendas por juguetes y regalos – pero solo para los niños y niñas que se portaran bien. Hay muchas versiones diferentes de la leyenda de San Nicolás, pero todas forman parte de la inspiración e imagen del anciano bonachón, con un traje rojo y que trae regalos, a quien ahora conocemos como Santa Claus.

Muchos padres cristianos están indecisos si deben o no jugar a “ser Santa Claus” con sus hijos. Por una parte, esto hace la celebración de la Navidad mágica y divertida, dejando recuerdos maravillosos de esta celebración por muchos años en el futuro. Por otra, el centro de atención de la Navidad debería de ser Jesucristo y lo mucho que El nos ha dado. Entonces, ¿es la historia de Santa Claus una adición inocente a las festividades de la Navidad, o debe ignorarse por completo este personaje?

Los padres necesitan usar su propio juicio al decidir si incluyen a Santa Claus en estas festividades o no, pero he aquí algunas cosas que se deben de considerar: Los niños que creen que los regalos que reciben en Navidad vienen de un personaje mágico con recursos inagotables son menos propensos a apreciar lo que han recibido y los sacrificios que sus padres han hecho para darles estos regalos. La codicia y materialismo pueden empañar estas celebraciones, las cuales representan el dar, amar y adorar a Dios. Aquellos niños cuyos padres tienen un presupuesto limitado sienten que han sido ignorados por Santa Claus, o peor aún, que los considera niños o niñas malos.

Otro aspecto aún mas serio, es que el decir a nuestros hijos que Santa Claus baja por la chimenea cada año para dejarles regalos, es obviamente, una mentira. Vivimos en una sociedad que cree que el mentir por una “buena” causa es aceptable. En tanto nadie salga lastimado, no hay ningún problema. Esto es contrario a lo que la Biblia nos dice. “Porque: El que quiere amar la vida y ver días buenos, refrene su lengua de mal, y sus labios no hablen engaño.” (1 Pedro 3:10. Desde luego, decirle a nuestros hijos que Santa Claus es real no es un engaño intencional, sin embargo, sigue siendo una mentira.

Aunque no común, algunos niños se sienten verdaderamente engañados y traicionados por sus padres cuando descubren que Santa Claus no es real. Los niños confían en que sus padres les dicen la verdad, y es nuestra responsabilidad el no traicionar su confianza. Si lo hacemos, ellos no creerán cosas más importantes que les digamos, como la verdad acerca de Cristo, a quien ellos no pueden ver físicamente.

Esto no significa que debamos omitir de la Navidad por completo a Santa Claus. Los niños pueden divetirse con la idea de Santa Claus, pero sabiendo que se trata solo de un juego. Ellos pueden hacer listas, sentarse en su regazo en el centro comercial y dejarle leche y galletas en la víspera de Navidad. Esto no les robará el gozo de las festividades y dará a los padres la oportunidad de hablarle a sus hijos acerca de las piadosas cualidades del verdadero San Nicolás, quien dedicó su vida a servir a otros y a convertirse en un vivo ejemplo de Jesucristo.

¿Tienen algunas de las tradiciones de Navidad orígenes paganos?


Pregunta: "¿Tienen algunas de las tradiciones de Navidad orígenes paganos?" Respuesta:

No hay duda de que algunas de las que llamamos hoy en día tradiciones navidenas pueden remontarse, de alguna u otra manera a celebraciones de culturas paganas. Generalmente se cree que el tañir de las campanas por ejemplo, tuvo su origen en las celebraciones paganas del inicio del invierno para ahuyentar a los malos espíritus. En siglos posteriores, las campanas se tocaban en la víspera de la Navidad para darle la bienvenida con jubilosa algarabía (Salmo 95:1). Cuando los cristianos disfrutamos la belleza de un glorioso tañir de campanas tocando villancicos de Navidad, recordamos la venida de Jesús al mundo y no la expulsión espíritus malignos.

Similarmente, había una antigua tradición pagana de encender velas para ahuyentar los poderes del frío y la oscuridad. Sin embargo, ¿es probable que, al encender las velas nuestros corazones se sientan inclinados hacia aquellos antiguos paganos, en vez de regocijarse en nuestro Salvador, la Luz del Mundo (Juan 1:4-9)? Por supuesto que no. Tampoco es probable que cuando doy obsequios a mis seres queridos en Navidad, estos regalos tengan un menor significado para alguno de nosotros, porque en algún lugar algún druida ofreció una vez un regalo a su cabra como parte de un ritual pagano. No, recordamos, como deberíamos, los regalos ofrecidos al Cristo Niño por los magos (Mateo 2:11). Jesús es el regalo más grande jamás se haya ofrecido; y por consiguiente Su nacimiento es digno de toda celebración.

Los inicios de muchas tradiciones navidenas, son tan obscuros, que tanto libros de referencia como sitios del Internet se contradicen uno a otro en algún detalle. Alguno de nuestros más amados símbolos de Navidad son totalmente cristianos, y nunca fueron parte de ninguna religión pagana en ningun lugar del mundo.. Igualmente algunas tradiciones navidenas sin lugar a dudas, tienen su origen en un pasado pagano. Lo que es verdaderamente importante no es el origen de las tradiciones, sino el significado para nosotros hoy en día como creyentes en el Hijo de Dios. El 25 de diciembre no es mencionado en la narrativa bíblica como el día en que nació Jesús, y por tanto no podemos ser dogmáticos acerca de este tema de una forma o de otra. Pero aún si la fecha estuviese totalmente equivocada, existe la oportunidad para miles de personas que no asisten a la iglesia en ningun otro día del año, ir en Navidad y escuchar el Evangelio de Cristo.

Si tú estás plenamente convencido de que no puedes, con toda sinceridad de conciencia observar una tradición navidena en particular, no la celebres. Si estás totalmente convencido de que alguna tradición en particular está demasiado sumergida en el paganismo como para honrar a Dios, entonces por supuesto, olvida esa tradición. Así mismo, si estás completamente convencido de que puedes honrar y adorar a Dios a través de alguna tradición en particular, entonces ¡honra y adora a Dios (Romanos 14:5)! Para los cristianos las tradiciones de la Navidad pueden ser una parte importante en la celebración del nacimiento de nuestro Salvador, y ellas nos recuerdan ese extraordinario momento que cambió al mundo para siempre. Más importante aún, es que nos recuerdan el milagro del nuevo nacimiento que Él creo en nosotros, cuando vino a nuestro corazón, nos salvó de nuestros pecados y nos hizo hijos de Dios a través del derramamiento de Su sangre en la cruz. (Colosenses 1:20) Es esta maravillosa verdad lo que nos permite decir con los ángeles “Gloria a Dios en las alturas y, en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres”. (Lucas 2:14).

¿Qué clase de resolución de Año Nuevo debería hacer un cristiano?


Pregunta: "¿Qué clase de resolución de Año Nuevo debería hacer un cristiano?" Respuesta:

La práctica de hacer resoluciones de Año Nuevo se remonta a más de 3,000 años con los antiguos babilonios. Hay algo en el inicio del nuevo año que nos hace pensar en un nuevo comienzo, una nueva etapa. En realidad no hay diferencia entre el 31 de diciembre y el 1º de enero. Nada místico ocurre a la media noche del 31 de diciembre. La Biblia no habla en favor ni en contra del concepto de la resolución de Año Nuevo. Sin embargo, si un cristiano desea hacer una resolución de Año Nuevo, ¿que clase de resolución debería ella o él hacer?

Las resoluciones de Año Nuevo más comunes son la determinación de dejar de fumar, dejar de beber, manejar el dinero mas sabiamente y pasar mas tiempo con la familia. La resolución más común de Año Nuevo es sin duda el bajar de peso, juntamente con hacer más ejercicio y comer más sanamente. Todos estos son buenos objetivos. Sin embargo, 1 Timoteo 4:8 nos enseña a mantener el ejercicio físico en perspectiva. “Porque el ejercicio corporal para poco es provechoso, pero la piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida preente, y la venidera.” La gran mayoría de las resoluciones de Año Nuevo, aún entre cristianos, tienen que ver con el aspecto físico. Esto no debería de ser.

Muchos cristianos determinan orar más, leer la Biblia todos los días e ir a la iglesia más regularmente. Estos son objetivos fantásticos. Sin embargo, estas resoluciones fallan tanto como las no espirituales, porque no hay poder en una resolución de Año Nuevo. Tener determinación para comenzar o terminar cierta actividad no tiene ningún valor, a menos que se tenga verdadera motivación para hacer o dejar de hacer esa actividad. Por ejemplo, ¿Porqué quieres leer la Biblia todos los días? ¿Es para honrar a Dios y crecer espiritualmente, o porque escuchaste que es bueno hacerlo? ¿Porqué quieres bajar de peso? ¿Es para honrar a Dios con tu cuerpo, o es por vanidad, para honrarte a ti mismo?

Filipenses 4:13 nos dice: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.” Juan 15:5 nos enseña: “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.” Si Dios es el centro de tus resoluciones de Año Nuevo, hay posibilidad de tener éxito, dependiendo de tu compromiso para hacerlo. Si es la voluntad de Dios que algo se cumpla, Él te ayudará a realizarlo. Si una resolución no es para honrar a Dios o no está de acuerdo con la Palabra de Dios, no recibiremos ayuda de Dios para llevarla a cabo.

Entonces, ¿Qué clase de resolución de Año Nuevo debería hacer un cristiano? He aquí algunas sugerencias: (1) Pide al Señor sabiduría (Santiago 1:5) en relación a qué resoluciones, si hubiera alguna, quiere Dios que hagas?; (2) pide sabiduría para saber como alcanzar los objetivos que Dios te indique; (3) confía en que Dios te de la fuerza para ayudarte; (4) encuentra a alguien a quien rendirle cuentas, que te ayude y te motive; (5) no te desanimes con fracasos ocasionales, sino permite que éstos te motiven más, (6) no te envanezcas si lo logras, sino da gloria a Dios. Salmo 37:5-6 dice: “Encomienda a Jehová tu camino, y confía en él; y él hará. Exhibirá tu justicia como la luz, tu derecho como el mediodía.”