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Y CESARON estos tres varones de responder á Job, por cuanto él era justo en sus ojos. Entonces Eliú hijo de Barachêl, Bucita,, de la familia de Ram, se enojó con furor contra Job: enojóse con furor, por cuanto justificaba su vida más que á Dios. Enojóse asimismo con furor contra sus tres amigos, porque no hallaban qué responder, aunque habían condenado á Job. Y Eliú había esperado á Job en la disputa, porque eran más viejos de días que él. Empero viendo Eliú que no había respuesta en la boca de aquellos tres varones, su furor se encendió. Y respondió Eliú hijo de Barachêl, Bucita, y dijo: Yo soy menor de días, y vosotros viejos; he tenido por tanto miedo, y temido declararos mi opinión. Yo decía: Los días hablarán, y la muchedumbre de años declarará sabiduría. Ciertamente espíritu hay en el hombre, é inspiración del Omnipotente los hace que entiendan. No los grandes son los sabios, ni los viejos entienden el derecho. 10  Por tanto yo dije: Escuchadme; declararé yo también mi sabiduría. 11  He aquí yo he esperado á vuestras razones, he escuchado vuestros argumentos, en tanto que buscabais palabras. 12  Os he pues prestado atención, y he aquí que no hay de vosotros quien redarguya á Job, y responda á sus razones. 13  Porque no digáis: Nosotros hemos hallado sabiduría: lanzólo Dios, no el hombre. 14  Ahora bien, Job no enderezó á mí sus palabras, ni yo le responderé con vuestras razones. 15  Espantáronse, no respondieron más: fuéronseles los razonamientos. 16  Yo pues he esperado, porque no hablaban, antes pararon, y no respondieron más. 17  Por eso yo también responderé mi parte, también yo declararé mi juicio. 18  Porque lleno estoy de palabras, y el espíritu de mi vientre me constriñe. 19  De cierto mi vientre está como el vino que no tiene respiradero, y se rompe como odres nuevos. 20  Hablaré pues y respiraré; abriré mis labios, y responderé. 21  No haré ahora acepción de personas, ni usaré con hombre de lisonjeros títulos. 22  Porque no sé hablar lisonjas: de otra manera en breve mi Hacedor me consuma.