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Al Músico principal: á Jeduthún: Salmo de David. EN Dios solamente está acallada mi alma: de él viene mi salud. El solamente es mi fuerte, y mi salud; es mi refugio, no resbalaré mucho. ¿Hasta cuándo maquinaréis contra un hombre? Pereceréis todos vosotros, caeréis como pared acostada, como cerca ruinosa. Solamente consultan de arrojarle de su grandeza; aman la mentira, con su boca bendicen, pero maldicen en sus entrañas. (Selah.) Alma mía, en Dios solamente reposa; porque de él es mi esperanza. El solamente es mi fuerte y mí salud: es mi refugio, no resbalaré. En Dios está mi salvación y mi gloria: en Dios está la roca de mi fortaleza, y mi refugio. Esperad en él en todo tiempo, oh pueblos; derramad delante de él vuestro corazón: Dios es nuestro amparo. (Selah.) Por cierto, vanidad son los hijos de los hombres, mentira los hijos de varón: pesándolos á todos igualmente en la balanza, serán menos que la vanidad. 10  No confiéis en la violencia, ni en la rapiña; no os envanezcáis: si se aumentare la hacienda, no pongáis el corazón en ella. 11  Una vez habló Dios; dos veces he oído esto: Que de Dios es la fortaleza. 12  Y de ti, oh Señor, es la misericordia: porque tú pagas á cada uno conforme á su obra.