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Cántico gradual. ALZARÉ mis ojos á los montes, de donde vendrá mi socorro. Mi socorro viene de Jehová, que hizo los cielos y la tierra. No dará tu pie al resbaladero; ni se dormirá el que te guarda. He aquí, no se adormecerá ni dormirá el que guarda á Israel. Jehová es tu guardador: Jehová es tu sombra á tu mano derecha. El sol no te fatigará de día, ni la luna de noche. Jehová te guardará de todo mal: él guardará tu alma. Jehová guardará tu salida y tu entrada, desde ahora y para siempre.